Quién fuera pato
para nadar, nadar por todo el mundo,
pato para viajar sin pasaporte
y repasar, pasar, pasar fronteras,
como quien pasa el rato.
Pato.
Patito vagabundo.
Plata del norte.
Oro del sur. Patito danzaderas.
Permitidme, Dios mío, que sea pato
¿Para qué tanto lío,
tanto papel,
ni tanta pamplina?
Pato.
Mira, como aquél
que va por el río
tocando la bocina...
Blas de Otero
¿Tenéis playa con patos? Me encaaaantan. De pequeña quería tener uno de mascota pero nunca me dejaron... Entrañable poema el de Blas de Otero.
ResponderEliminarBesos patunos.
Curioso el contraste del edificio tan característicamente urbano del fondo con los patos domésticos del primer plano.
ResponderEliminar¿La foto es en la playa como dice Dorothy? Me parece una pasada, yo tampoco tuve un pato de niña, pero sí un par de pollitos que llegaron a vivir muchos años como gallo y gallina.
Por cierto, no había leído este poema de Blas de Otero, su estilo y temática me ha parecido muy jovial y desenfadado.
¡Un beso cuak!
Si Dorothy, aunque están un poco hambrientos los pobres. Ayer me quedé fascinado por su organización y lenguaje.
ResponderEliminarYo tuve un pollito que era una ricura, al volver de una excursión del cole había sufrido una mutación, ya no me perseguía por toda la casa... :`(
(se había caído por la terraza y me compraron otro para intentar evitar mi disgusto. Yo era pequeño, pero no gilipollas... )
Un besito, patita ibicenca!
Si Fati, la foto la capturé ayer con mi móvil en la playa. Los patos vienen a la arena a comer restos, hierbajos (fundamentalmente) y trocitos de pan que les traen algunos solidarios paisanos.
ResponderEliminarEl poema de Blas de Otero creo que, para comprenderlo, hay que tener en cuenta el contexto vital, de férrea dictadura a la que siempre se opuso. Muta a pato para sentirse libre en una sociedad de prohibiciones.
Es mi opinión, puede que me equivoque...
Un besito, J Cuak!
Se ven estupendos, mejor están ahí, porque si los tuviera cerca "el señor que vive conmigo" me temo que terminaban en la paella, el muy canibal, jajaja.
ResponderEliminarDado lo "patosa" que soy yo para entender poesía, me gusta tu interpretación, ¡me la quedo!
Besos
Y a mi que siempre me han gustado los pasto sin saber muy bien porque...
ResponderEliminarViajar mi gran pasión, la libertad mi gran anhelo, pero nunca la relacioné con los patos!! Je!!
Me encantó la poesía!!!
Jajaaj, lo mismo me pasaba con mi pollito, estaba todo orgulloso de que me persiguiera.
ResponderEliminarPero has continuando queriendo a los animales...
Un beso perseguidor Bea!
La libertad de los animales salvajes y la humildad del pato. amplitud de movimientos sin grandilocuencia ¡nos gusta! Y, como ya comentan, la foto ha quedado de lo más curiosa con la playita y los animalicos y de fondo la torre (qué memoria, que no me acuerdo de cómo se llamaba).
ResponderEliminarQué recuerdos de los patos del Esgueva.
Saludos, compañero.
Garitera, verdad? Estos patos son del Pisuerga y el edificio es el Duque de Lerma.
ResponderEliminarMe alegro te guste la metáfora del pato y que te traiga recuerdos mi foto.
Cuak, cuak garitera!