¿A qué tronco podemos agarrarnos nosotros?
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| Tsunami español |
En España, el tsunami prolongado está siendo devastador. Hay numerosos muertos ahogados (por las deudas), muchas familias que han perdido sus casas, e incalculable daño psicológico y emocional. Las autoridades no saben frenar los efectos y la búsqueda de trabajos perdidos se antoja improbable. El caos no se da en los hospitales (aunque todo puede llegar), sino en el INEM. La ayuda humanitaria alimenticia y de techo no está destinada a los turistas extranjeros, somos los españoles los que la necesitamos. La resaca de todo ello provoca olas menores, de protesta.
Lo imposible en España:
- Adquirir una vivienda,
- Pagar una Hipoteca,
- Encontrar trabajo,
- Conservar el trabajo,
- Mantener los derechos laborales,
- Igualdad de oportunidades educativas,
- Eliminar la corrupción,
...
- Ir al cine regularmente.
Ahora ya paso a hablar de la película en cuestión. Me parece una película bien rodada, que entretiene, pero que está sobrevalorada. El tsunami mediático ha conseguido crear un efecto bola de nieve y que en todos los sitios se hable de la película y se generen ganas de verla.
Bayona promete. El papel de Ewan McGregor me ha parecido un poco residual en la película y Naomi Watts está muy bien. La aparición fugaz del rostro inquietante de Geraldine Chaplin y su diálogo con los peques mirando al firmamento es el momento más evocador de la película para mi gusto.
Algun@s critican al guión como corto (pocos diálogos, superados por las imágenes), pienso que es un efecto buscado por el director, no es el lenguaje el único vehículo para comunicarse, ni para transmitir.
Y lo que me parece sorprendente es que un padre decida emprender la búsqueda del resto de su familia con un cojo y desprendiéndose de sus hijos pequeños. ¡Deja al cojo generoso y lleva contigo a tus niños!
Una cosa que me gusta es el papel de los nativos, porque se da muestras de que pese a tener unas infraestructuras deficientes están a la altura humanitaria de esa gran catástrofe.
Me emocionó más el momento del Festival de Donosti en el que le otorgaron la Concha honorífica, por su carrera, a Ewan McGregor, a manos de un sensible Bayona.
La peli, como una ola, pasa y te moja para volver a irse.
No me he animado aún con esta película, que últimamente muchas ganas de ir al cine para sufrir no tengo. Que con mirar alrededor ya tiene una bastante. Y como bien dices lo de ir al cine regularmente es algo imposible. Y ya ha visto la pequeñaja la última de Campanilla que se va a estrenar y tocará ir. Y tan seguido ir al cine como que va a ser que no. Así que dejaré esta película para cuando llegue en dvd, si es me veo con ánimos para sufrir...
ResponderEliminarBesotes!!!
Al menos Campanilla es un personaje evocador. Espero que tu niña pueda desarrollar la creatividad suficiente para construir sus propias alas y volar por un mundo mejor y alejarse del Neverland que estamos construyendo. ¿o sería más apropiado decir destruyendo?
EliminarBesos Margari!
Suscribo todo lo dices en la primera parte. Respecto a la segunda y con el animo que me dejan las secuelas de la primera parte, no me apetece ver la película para sufrir. ¡Ah! se me olvidaba que no tengo pasta para ir al cine.
ResponderEliminarSaludos.
Tampoco es que se sufra en la peli, date cuenta que a veces es mejor sumergirse en el agua para que no te arrastre la ola de mierda (con perdón) de nuestra realidad.
EliminarTiene que ser divertido colarse, ¿no? Que conste que yo no estoy proponiendo nada...
Un saludo, Carlos!
No la he visto aunque me gustaría hacerlo...pero...como dices, al inicio...el cine me resulta demasiado caro...
ResponderEliminarUn beso!
Y lo es. Tiene un precio abusivo. Es una pena porque disfrutar de la Cultura debería ser un derecho y no un privilegio.
EliminarUn beso Lesin!
A mí me gustó, pero claro, la fui a ver antes de que nadie hablara de ella y con muy pocas ganas, casi por obligación, con esas expectativas tan bajas, me sorprendió para bien a pesar de que no entendí lo de que un padre abandone a sus hijos para ir a buscar a su mujer y su otro hijo. Tendrías que haberte venido conmigo al cine. Lo que de verdad emociona es escuchar a María Belón contando su historia.
ResponderEliminarUn beso en la penumbra del cine
No recibí la invitación...
EliminarNi yo entiendo lo del padre, yo hubiera dejado a todos para buscar la pelota (le tenía que haber costado una pasta volar con todos esos regalos en el avión), jajaja.
Necesitamos más metraje para disfrutar de la penumbra. Un beso de largos créditos.
jajaja... muy bien traído! Ya sabes que a mí no me gustó la película.. me parece un regalo con un envoltorio muy bonito, pero con nada dentro.
ResponderEliminarY en cuanto a lo imposible en España... lo peor es que la lista en vez de disminuir.. aumenta.
Besos!
Ya te digo que aumentan... va a resultar imposible enumerar los imposibles.
EliminarUn posible beso!
Ya la había anotado del blog de Dorothy, y luego leyéndote, habrá que ir a verla.
ResponderEliminarSaludos
Depende de lo que te guste. Yo prefiero que las películas requieran un pequeño esfuerzo mental por parte del espectador. Es cine bien rodado y a ratos tuve que contenerme la lágrima, pero es que soy de lágrima fácil.
ResponderEliminarEngordan los imposibles como el parque inmobiliario de los bancos...
Buena semana, Bea!
No sé si te gustará, Claudia. Ya nos dirás. Será interesante leer tu opinión de cinéfila.
ResponderEliminarUn saludo!
Me quitaste las palabras de la boca respecto a la película, yo estuve viéndola gracias a la fiesta del cine (entradas a 2 euros), porque si no llego a tener una acreditación de esas pues no voy al cine y me espero a verla por Internet porque ganitas no tenía y mucha pasta tampoco es que me sobre (como dices en el primer punto de la entrada), para qué mentirte; y según salí de la sala dije: Está bien tratada, pero se han pasado dándole bombo... Vamos, que comparto tu opinión de que está sobrevalorada.
ResponderEliminarLo del padre es para matarlo, lo único que se me pasó por la cabeza fue: ¿Pero este tío está loco? Vete si quieres a buscar a tu mujer, pero llévate a tus hijos, por Dioxxx...
¡Un besote y que no te arrastre la ola!
A mí me gustó, bueno, no se si gustar es lo que mejor lo define, durante muchos momentos pasé un mal rato, porque hay muchos momentos que angustia, pero es una peli que no deja indiferente. Escuchar luego a la madre verdadera es lo que me terminó de encandilar.
ResponderEliminarConocer esta historia real en la pantalla grande, te hace vivirla de alguna manera; y sí, el comportamiento del padre te deja a cuadros.. pero ese es el misterio de la vida, en situaciones tan estresantes, tan al límite las reaciones de cada uno son un mundo. Uno no sabe nunca por donde va a salir...