El movimiento de los trovadores surgió en el S.XII, en Languedoc, al sur de Francia. Estos personajes (de todos los estratos sociales) inventaron la concepción del amor que entendemos hoy. Esa novedosa visión romántica estaba muy relacionada con el sonido y con el valor de la palabra.
El tema recurrente de las piezas es el amor que siente el trovador hacia una mujer de condición superior, que está casada con su señor. El trovador le expresa su adoración. El ideal no es poseerla, pero quiere que ella sienta lo mismo.
El joi es el sentimiento (similar al "tapas" de la India), una alegría extraordinaria, desbordante. Esa alegría se transforma en sonidos, en la canço.
Espero que os sirva de ejemplo esta bella canço de la época, de Bernard de Ventadorn, "Can vei la lauzeta mover".
Can vei la lauzeta mover Cuando veo la alondra mover
de joi sas alas contra·l rai, de gozo sus alas contra el rayo,
que s'oblida e·s laissa chazer que se olvida y deja caer
per la doussor c'al cor li vai, por la dulzura que le invade el cuerpo,
ai! tan grans enveya m'en ve ¡Ay!, tan gran envidia me invade
de cui qu'eu veya jauzion! de todos los que veo felices.
Meravilhas ai, car desse Me maravilla que mi corazón
lo cor de dezirer no·m fon. no se funda de deseo.
de joi sas alas contra·l rai, de gozo sus alas contra el rayo,
que s'oblida e·s laissa chazer que se olvida y deja caer
per la doussor c'al cor li vai, por la dulzura que le invade el cuerpo,
ai! tan grans enveya m'en ve ¡Ay!, tan gran envidia me invade
de cui qu'eu veya jauzion! de todos los que veo felices.
Meravilhas ai, car desse Me maravilla que mi corazón
lo cor de dezirer no·m fon. no se funda de deseo.
Ai, las! tan cuidava saber ¡Ay! pensaba saber de amor
d'amor, e tan petit en sai, y sé tan poco
car eu d'amar no·m posc tener porque no puedo dejar de amar
celeis don ja pro non aurai. a aquella de quién obtendré tan poco.
Tout m'a mo cor, e tout m'a me, Ha tomado mi corazón, y todo mi yo,
e se mezeis e tot lo mon; y el mundo todo,
e can se·m tolc, no·m laisset re y no me ha dejado otra cosa
mas dezirer e cor volon. que anhelo y languidez.
d'amor, e tan petit en sai, y sé tan poco
car eu d'amar no·m posc tener porque no puedo dejar de amar
celeis don ja pro non aurai. a aquella de quién obtendré tan poco.
Tout m'a mo cor, e tout m'a me, Ha tomado mi corazón, y todo mi yo,
e se mezeis e tot lo mon; y el mundo todo,
e can se·m tolc, no·m laisset re y no me ha dejado otra cosa
mas dezirer e cor volon. que anhelo y languidez.
Anc non agui de me poder Carezco de poder sobre mi mismo
ni no fui meus de l'or'en sai y ya no soy mi propia persona.
que·m laisset en sos olhs vezer Desde el momento en que me dejó de mirar
en un miralh que mout me plai. en sus ojos, ese espejo que me place tanto.
Miralhs, pus me mirei en te, Espejo, desde que me reflejo en ti,
m'an mort li sospir de preon, los suspiros han causado mi muerte.
c'aissi·m perdei com perdet se Porque estoy perdido como Narciso
lo bels Narcisus en la fon. se perdió en la fuente.
ni no fui meus de l'or'en sai y ya no soy mi propia persona.
que·m laisset en sos olhs vezer Desde el momento en que me dejó de mirar
en un miralh que mout me plai. en sus ojos, ese espejo que me place tanto.
Miralhs, pus me mirei en te, Espejo, desde que me reflejo en ti,
m'an mort li sospir de preon, los suspiros han causado mi muerte.
c'aissi·m perdei com perdet se Porque estoy perdido como Narciso
lo bels Narcisus en la fon. se perdió en la fuente.
Supongo que en una sociedad donde no existia el matrimonio por amor, era una manera de satisfacer las necesidades de sentirse querido, no? Preciosa letra,la verdad.
ResponderEliminarPor cierto si puedes pasate por mi blog, te he dejado una cosa de esas que van circulando, no es obligado, eh?
un abrazo.
Un amor refinado, la Edad Media tiene muchos más matices que los que le da el imaginario popular.
ResponderEliminarHermosas canciones y preciosas letras. Buena elección, compañero (y eso del tapas hindú... ¿lo tienes explicado en alguna entrada tuya?).
Saludos, compañero.
A mi también me parece preciosa la letra, y muy acertada tu opinión, bichillo.
ResponderEliminarYa he visto lo de tu blog esta mañana, menuda papeleta... Veremos que puedo hacer.
Un canto de alondra para ti!
Hola Elena de Elche, bienvenida y gracias.
ResponderEliminarSi, la Edad Media es más rica de lo que las convenciones han querido mostrar. Todo el que profundiza un poco se da cuenta de ello.
Me enorgullece haber acertado para tu entender.
Lo del tapas no lo he explicado en ninguna entrada, pero lo tomo como una sugerencia. A no ser que quieras saberlo ya, entonces podría explicarlo de manera somera.
Un saludo y muchas gracias de nuevo.
Siempre me ha encantado el amor cortés y las historias de las damas con sus trovadores que, supongo, eran la única manera de que las mujeres casadas se sintieran mujeres amadas y no una mera moneda de cambio. Qué bonitas palabras y en qué buena época. Aquí ya estamos preparando la feria medieval...
ResponderEliminarLe enviaría un beso, pero dado el tema creo que será más apropiado que le salude lánguidamente agitando un pañuelo.
Son geniales las ferias medievales, las de algún pueblo de mi provincia, en particular, están logradas.
ResponderEliminarUna pena no poder decidir con quién quieres compartir los días. Por lástima, todavía existe esa anacrónica práctica.
Entenderé el mensaje bella alondra balear!
Ese amor platónico ni era amor ni era nada, créeme. Era una idealización que hizo mucho daño en mentes calenturientas. Hoy ya ves como estoy...jajaja.
ResponderEliminarTe lanzo mi larga melena de dorados cabellos desde mis aposentos en la torre del castillo, subes, y seguimos hablando de estas cuitas...
Metedura de pata hasta el corvejón, compañero. Estos cambios de blogger no siempre son para bien. La entrada anterior no era de una nueva visitante, era de una garitera.
ResponderEliminarSaludos.
Preciosa canción. No sólo de torneos vivían en aquella época. Menos mal que había trovadores para dar un poco de romanticismo.
ResponderEliminarHasta luego, gentil caballero Daviblio
Desde mi punto de vista, casi veo necesario este oficio de trovador, no sólo por su parte bella tanto en canto como en letra, sino porque las mujeres casadas de la época debían sentirse bastante maravilladas y complacidas con estos versos y cantos, ya que dificilmente en los matrimonios obligados y concertados pudiesen encontrar un amor así, tan platónico y sentimental.
ResponderEliminar¡Uy! Espero no haber quedado muy cursi... jajaja!
Por cierto... ¿Qué es eso de "tapas" de la India? Lo he intentado hallar dentro de tu blog con el buscador y no encuentro ninguna referencia, excepto en esta entrada. Espero que algún día nos lo expliques, que me pica la curiosidad y me he quedado muy intrigada.
No sé si he buscado en google correctamente, pero... ¿Tiene que ver con las prohibiciones y el autocontrol?
¡Un besazo!
Puede que tengas razón Carmen, me habrá hecho mucho daño... ¿Qué tipo de amor propones tú?
ResponderEliminarOye eso de la melena me suena a la peli esa de dibujos, "Enredados", que se burla de los cuentos infantiles clásicos, ¿no?
Por charlar contigo treparía sin ayudas, y mira que soy cobarde.
Un beso Carmen!
Vaya, la primera impresión que me vino fue esa, por la despedida (me resulto familiar...) pero el deseo de que la comunidad crezca me jugó la mala pasada ilusoria.
ResponderEliminarNo pasa nada, agradecido de todos modos. Saludos gariteras!