24 de junio de 2011

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La soledad de la luna


Esta semana se han entregado los premios al concurso de cortos de rtve, que ha celebrado su 3ª edición. Entre los finalistas ha estado este cortometraje de Javier Marco, titulado "La soledad de la luna" y protagonizado por la actríz Victoria Ortíz de Zárate, espléndida con sus 88 primaveras. Por lo visto, también ha quedado finalista en el certamen Notofilmsfest

Me ha gustado mucho por la mezcla de esa melancolía de la anciana sola, recordando a su hombre, con un mensaje de optimismo del mensaje que queda tras su visionado; si la realidad intenta robarnos nuestros tesoros mejor guardados, y nos conduce a un mundo que no se parece al que conocimos, un mundo presente oscuro, podemos rebelarnos contra la realidad y volar por las constelaciones de recuerdos y/o fantasías.


¡Iluminad vuestras vidas, amig@s!
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19 de junio de 2011

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Grises


El corto de los viernes lo traigo en domingo, siento el retraso pero hubo problemas en el transporte XD. Es de unos jóvenes creadores cuyos nombres podréis ver en los créditos.

Hoy el tiempo no es excusa, dos minutines de vuestras atareadas vidas...

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17 de junio de 2011

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I want to be freeee! (Rudolf Nureyev)


17 de junio de 1961, en plena Guerra Fría, una joven promesa de la danza rusa se rebeló contra el hermetismo soviético, y se escapó, aprovechando una gira europea, en el aeropuerto parisino, para pedir asilo político en Francia. A voz en grito pronunció la frase "Quiero ser libre", en inglés. Elevado a la categoría de icono por la propaganda occidental capitalista fue, en cambio, su valía profesional, su calidad artística, la que le catapultó al éxito mundial.



Para leer más...

http://www.elpais.com/articulo/cultura/NUREYEV/_RUDOLF/Muere/victima/sida/bailarin/Rudolf/Nureyev/elpepicul/19930107elpepicul_7/Tes

http://es.wikipedia.org/wiki/Rudolf_Nureyev

http://www.elpais.com/articulo/cultura/NUREYEV/_RUDOLF/tren/vida/elpepicul/19930107elpepicul_6/Tes
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16 de junio de 2011

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Así nos vigilan



" Era un día luminoso y frío de abril y los relojes daban las trece. Winston Smith, con la barbilla clavada en el pecho en su esfuerzo por burlar el molestísimo viento, se deslizó rápidamente por entre las puertas de cristal de las Casas de la Victoria, aunque no con la suficiente rapidez para evitar que una ráfaga polvorienta se colara con él. El vestíbulo olía a legumbres cocidas y a esteras viejas. Al fondo, un cartel de colores, demasiado grande para hallarse en un interior, estaba pegado a la pared. Representaba sólo un enorme rostro de más de un metro de anchura: la cara de un hombre de unos cuarenta y cinco años con un gran bigote negro y facciones hermosas y endurecidas.
(...)
Nada era del individuo a no ser unos cuantos centímetros cúbicos dentro de su cráneo.
(...)
Esta era la más refinada sutileza del sistema: inducir conscientemente a la inconsciencia, y luego hacerse inconsciente para no conocer que se había realizado un acto de autosugestión.
(...)
Afuera, incluso a través de los ventanales cerrados, el mundo parecía frío. Calle abajo se formaban pequeños torbellinos de viento y polvo; los papeles rotos subían en espirales y, aunque el sol lucía y el cielo estaba intensamente azul, nada parecía tener color a no ser los carteles pegados por todas partes. La cara de los bigotes negros miraba desde todas las esquinas que dominaban la circulación. En la casa de enfrente había uno de estos cartelones. EL GRAN HERMANO TE VIGILA, decían las grandes letras, mientras los sombríos ojos miraban fijamente a los de Winston. En la calle, en línea vertical con aquél, había otro cartel roto por un pico, que flameaba espasmódicamente azotado por el viento, descubriendo y cubriendo alternativamente una sola palabra: INGSOC. A lo lejos, un autogiro pasaba entre los tejados, se quedaba un instante colgado en el aire y luego se lanzaba otra vez en un vuelo curvo. Era de la patrulla de policía encargada de vigilar a la gente a través de los balcones y ventanas. Sin embargo, las patrullas eran lo de menos. Lo que importaba verdaderamente era la Policía del Pensamiento. "

Fragmentos de "1984" de George Orwell.

ASÍ NOS VIGILAN es el título, clarividente, del libro de F.Lobohem. Con ver la portada ya sabemos el tipo de libro que nos vamos a encontrar. Me arriesgo a adquirirlo por su reducido precio, más tarde descubriré que es debido a que está descatalogado, al consurtarlo en la web de una popular librería.

¿Por qué se ha descatalogado? No creo que sea porque diga alguna "verdad incómoda", ya que estaríamos hablando de censura, aunque ya nada conseguría "rasgar mis vestiduras".

La perdida de libertad y privacidad individual es un hecho que nos debe escapar. Este libro propone algunos ejemplos de como nuestras comunicaciones, nuestros movimientos, son seguidos por redes gubernamentales. Videovigilancia e interceptación de datos electrónico-digitales son las maneras de intromisión en nuestra libertad, en nuestros derechos constitucionales. Cualquier excusa parece legitimizar este atropello (terrorismo internacional, seguridad ciudadana, espiar al enemigo político...).

Sistemas de reconocimiento facial en los aeropuertos, instalación masiva de cámaras en las ciudades, intromisión en las comunicaciones en la Red. Sistemas, que se demuestran, poco efectivos a la hora de cumplir sus objetivos y que en cambio suponen la mayor vulneración del derecho de privacidad, ese que supuestamente (en constatable de que no es así) tenemos.

¿Deben nuestras "Cartas Magnas" adaptarse a los nuevos tiempos para poder conciliar estos aspectos de seguridad-libertad?

Si queréis conocer algunos entresijos de esta temática, familiarizarse con términos como Echelon, Sitel,... acércate a sus páginas.

Espero, algo desesperado, que no dejemos acercar nuestra sociedad a la ficción orwelliana.

Termino con una pregunta sugerente de las que lanza el autor ¿Quién vigila al que vigila?
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15 de junio de 2011

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Tapas



Palabra de origen sánscrito cuyo significado literal es: "Calor". Pena, sufrimiento. Mortificación corporal que produce un calor interior.

Lo que viene a ser, dicho de una manera más llana, la idea de ascetismo, de proyectar toda la energía hacia adentro. Un poder que irradia, generador de hazañas.



Investigando por la red he encontrado un diccionario muy peculiar, a modo de blog, que para nuestro disfrute cuenta entre sus términos abordados el "tapas" hindú. Su creador es David López, que dirige la Escuela libre de Filosofía de Madrid.

Os dejo con su estudio sobre el "sufrimiento creativo" (Tapas).


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Desmontando mitos: "Dos mejor que una", "hacerlo en un lugar raro" y "me pone que nos vean"


La fanfarronería masculina no tiene límite, eso está sobradamente demostrado. No pocas veces habréis escuchado decir burradas por esas bocas de machitos que se jactan de sus faenas amatorias, casi siempre exagerando, inventando y no pocas veces dejando en evidencia a las mujeres que aparecen en la narración de sus batallitas.

Si se realiza una encuesta a varones de cualquier edad preguntándoles por sus fantasías sexuales, la respuesta predominante sería realizar un trío (hacerlo con dos mujeres a la vez). Otras que ocuparían un lugar destacado serían: practicar sexo en un lugar extraño, la posibilidad de ser vistos por personas desconocidas en plena acción.

El relato que empiezo a continuación, basado en hechos reales, desmonta ese supuesto atrevimiento masculino juntando esos tres mitos. El que sea un caso particular no quita su posible extensión al resto de los varones en su respuesta a similares circunstancias.

Nota previa: para preservar la identidad del protagonista, narraré la acción en primera persona (masculino singular). Y por supuesto sucedió hace mucho tiempo, en un lugar cuyo nombre no quiero acordarme...

Era una tarde de verano, no era común que me reuniera con este par de amigos del barrio, ya que la vida con el transcurso de los años hace que los caminos de algunos amigos de barrio de la infancia sean divergentes. El baloncesto era nuestro nexo de unión principal, y a él se aferró como excusa el que tomo la iniciativa de llamarnos a los otros dos. - Chavales, ¿os hace ir a "echar unas canastas" al Campo Grande?




Este lugar, aparte de ser el jardín romántico más conocido de la ciudad, poseía varias pistas de baloncesto al aire libre. Su suelo de cemento no recomendaba tocarlo con la piel. Por ello, el tipo de juego que se llevaba allí era, por así denominarlo, de cara a la galería. Era, por tanto, un espacio propicio para los "fantasmas" del balón. Hacer mates en las canastas pequeñas era otro de sus reclamos. Colgarte del aro te hacía sentirte, leves instantes, el rey de la selva, el dominador.
Entre "pachangas" y risas pasamos la tarde, con un sentimiento de "eterno adolescente" que rara vez nos abandona. Se hizo la noche y ni siquiera la iluminación tipo boulevard aconsejaba prolongar más el juego. Caminando a casa contábamos anécdotas de nuestras nuevas vidas, y, sobre todo, recordando algunas pasadas, siempre recurrentes.
Llegamos al punto de despedida, y nos paramos. Seguimos hablando allí y a cualquiera de nosotros se le ocurrió la brillante idea de salir esa noche, mejor dicho, salir ya, en veinte minutos. Lo que sería una pesadilla para una mujer coqueta a nosotros no nos suponía ninguna preocupación. Me fui medio corriendo a casa, las piernas cargadas. Una ducha rápida, cogí la ropa que primero chocó contra mis ojos y preparé un bocata de salchichas. Lo comí por el camino, puesto que era el que vivía más lejos del, ahora, punto de encuentro.


Mucha fiesta con todo lo que conlleva, el resultado... 5am, una borrachera indecente. No entiendo porque salimos del último bar con dos chicas, mis amigos me intentan explicar que vamos a la Discoteca de turno en taxi, yo no estoy para decidir, "ni a favor, ni en contra, ni todo lo contrario". No cabemos tod@s en un taxi, no entiendo que la repartición sea que yo vaya con nuestras "nuevas amigas". Una a cada lado, no sé si sudo por los efectos del alcohol, por el calor de la noche, por los bailes del último bar o por todas estas circunstancias unidas. Las chicas mantienen un extraño silencio. Intercambian miradas y me miran. Empiezo a sentirme rígido al apoyar una de ellas su mano en mi rodilla. Miro al espejo retrovisor central para cerciorarme de que el taxista no está siguiendo la jugada. La otra chica ríe y acto seguido pone su mano en mis genitales, en lo que vulgarmente suele denominarse paquete. 

Mi pulso se acelera, estoy realmente asustado. Ni en el mejor guión de fantasía personal habría tenido una escena similar. Pero mi reacción no es la de aprovechar el momento y disfrutarlo. Intento moralmente obligarme a decir algo, o hacer un gesto de aprobación o desaprobación, nada de eso ocurre. Estoy atenazado, no sé como reaccionar. La primera mano empieza a acariciarme el interior de uno de mis muslos. La que agarra la presa no suelta, solo se decide a soltar para animar a la amiga a que imite su acción. Ríen. Yo imagino que la música suena alta en el taxi y el conductor no se está enterando de nada, pero es lo que a mi me gustaría, la radio no está puesta y el taxista debe estar flipando en colores, aunque estará curado de espanto. Yo no. 

Estoy mareado producto del acojono o de los otros factores ya mencionados. Lo estoy pasando mal, pero no digo ni mu. Tras un rato tremendamente largo para mi, un par de euros para el conductor, llegamos a la entrada de la discoteca. Me bajo como puedo, ellas pagan el taxi. Mis amigos se acercan y me preguntan que me pasa, que tengo mala cara. Vomito. No puedo articular palabra. Al rato sería capaz de contarles lo que había sucedido. Simplemente con ver mis caras al narrar lo acontecido se parten de risa, se tiran por el suelo. Me dicen que soy un pringao, que ellos en mi lugar... 
Como es natural, las chicas han desaparecido tiempo atrás. Me quedo noqueado, casi traumatizado. Mis amigos se encargarán de que este suceso no quede en el olvido.
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13 de junio de 2011

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Entrada a la carta



Estoy de atasco creativo. Sin embargo, se me ha ocurrido una idea fantástica, al menos a mi me lo parece. Quiero elaborar una entrada sobre lo que queráis. Aquello que os gustaría leer en mi blog, da igual el motivo. Ya sea de algo sobre lo que os gustaría escribir pero no os atrevéis, algo que pensáis que no debería faltar en mi blog,... lo que sea.

Elegiré, de entre los comentarios, la propuesta que más me apetezca llevar a cabo, o aquella que sea capaz de generar consenso entre vosotr@s mis querid@s acompañantes.

Sin más dilación, me entrego a vuestras propuestas.
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10 de junio de 2011

10

La ruta natural





Aunque llega el buen tiempo y apetece salir a la calle, yo mantengo mi invitación al cine de cortos, la tarde de los viernes, en mi compañía. Luego podemos tomar un helado, dar un paseo por el parque o tomar una cañita, pero este es el gancho con el que quiero atraer vuestra presencia.

Hoy damos una vuelta de tuerca a la vida con el corto La ruta natural de Álex Pastor.

Espero que os guste...

divaD.

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9 de junio de 2011

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Exámenes en Junio


Sé que es horrible. Tener exámenes en junio y julio es insano. El buen tiempo, el ambiente cargado, las terrazas, los días interminables... Todos los factores van en contra de ti, y encima, para acabar de fastidiar, el plan Bolonia adelanta las recuperaciones de septiembre a julio. Cualquier excusa se vuelve válida para dejar los apuntes un rato. El frigorífico se convierte en un imán del que uno no sabe separarse. Deseas que suene el teléfono. Miras por la ventana y ves a la gente disfrutando. Sales a "airearte" y compruebas que el resto de los mortales tienen color, por contra, tu blanco radiactivo y tu aspecto desaliñado te delatan.

Sabes que no tienes tiempo que perder, ya bastante has perdido durante el curso. Te prometes que no te volverá a pasar, a partir del año siguiente serás organizado, aplicado, llevando todo "al día". Pero sabes que te engañas, volverás a dejar todo para el final e intentarás salir adelante con un atracón. Ni siquiera estos días serás lo productivo que debieras, porque solamente la idea de pensar todo lo que tienes que estudiar te atormenta y te resta energía, que, por cierto, está bajo mínimos por estas fechas. La programación cultural no ayuda, seguramente tu grupo preferido toca este fin de semana en tu ciudad. Te debates en la disyuntiva de si ir o no al concierto.  Te vuelves a engañar a ti mismo optando por no ir. Sabes que a la hora del concierto los temas retumbarán en tu cabeza atormentada, desaprovechando el tiempo que supuestamente estaba destinado a estudiar. Ese era el motivo de no ir. Piensas en lo bien que se lo están pasando tus amigos y tú, pringado de ti, en casa sin hacer nada, preguntándote porque serás tan tonto.

Si eres de los que estudia en casa, te distraes por Internet, hablas más que nunca con tus familiares, comes 12 veces diarias. Piensas que deberías haber estudiado en la biblioteca.
Por el contrario, si estudias en la biblioteca propones periodos de estudio y descanso a tu grupo de acompañantes. Una hora y parón de 10 minutos, siempre se convierten en 10 minutos y parón de una hora. No fumas pero sales con tus colegas fumadores. En el tiempo que estás dentro miras el reloj más tiempo que los folios, te distraes cada vez que entra alguien, cada vez que alguien camina sobre tacones. Si eres chica le haces radiografía para criticar mentalmente su atuendo, su frescura... Si eres chico le haces radiografía a secas. Siempre te saluda algún compañero de esos que en clase jamás has cruzado una palabra con ellos. Después de un diálogo de besugos, y de la pullita correspondiente de preguntarte por esa asignatura que llevas arrastrada desde 1º, se despide con gestos forzados, agitando la cabeza y dándote una palmada en el hombro. De regreso, piensas que deberías haber estudiado en casa.

La noche anterior eres Nostradamus, sabes que no te da tiempo a estudiar todo y eliges lo que piensas que va a caer, para asegurarte llamas a tu oráculo de compañeros más cercano. Entre todos confeccionáis un examen tipo y llega el punto que lo creéis como una certidumbre incuestionable.

Ha llegado el día, tus ojeras kilométricas, tu estado de nervios y tu agotamiento físico-mental te convierten en un zombie. Sueltas los nervios hablando sin parar en los diez minutos previos. Toda la gente te dice que no ha estudiado nada (mentira piensas, yo soy el único que no viene preparado). Entra el examinador de turno y sientes que tus latidos  retumban  en la sala, se te forma un nudo en la garganta y las manos te sudan horrores.

Ha llegado el momento. Seguro que lo harás mucho mejor de lo que crees en ese estado de baja autoconfianza.

Dedicado a tod@s aquell@s que van a sufrir estos días: estudiantes, opositores...
   ¡Mucho ánimo y suerte!
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Jorge Semprún para siempre, toujours, für immer





Solamente quería dejar un pasaje de su Autobiografía de Federico Sánchez para el recuerdo en, este, mi espacio hacia Jorge Semprún.

"Y es que ha sido detenido, en efecto. Mañana sabrás que ha sido detenido. Mañana sabrás también que no ha hablado de esa cita contigo en los interrogatorios a que ha sido sometido. Vuelves a estar libre. Vuelves a prepararte para otro momento siempre posible de peligro. Vuelves a reflexionar en lo que es la libertad. Bueno, tu libertad en estas circunstancias concretas. Tu libertad es el silencio de los camaradas detenidos. Ellos son los que mantienen tu libertad. Su silencio en los locales de la Dirección General de Seguridad la hace posible. Tu libertad depende de los demás. Los otros son tu libertad, lo sabes muy bien. Nunca lo olvidarás.
Entonces, bruscamente, te entra el loco deseo de ser detenido alguna vez, por fin, para que la libertad de los otros, de los camaradas que contigo trabajan, dependa de tu resistencia. De tu voluntad de ser libre, de no capitular ante la tortura. Te entra el loco deseo, orgulloso, narcisista tal vez, de estar en condiciones de regalar la libertad a otros camaradas, de asegurarla y confirmarla con tu silencio en los locales de Puerta del Sol.
Durante años, has estado imaginando concretamente, para prepararte a ella moralmente, la tortura a la que podías ser sometido. No te es difícil de imaginar. Ya tienes cierta experiencia de la tortura. Ya has estado en manos de una policía tan hábil y tan experta, por lo menos, como la nuestra en esos menesteres. Has estado en manos de la Gestapo. Quince días largos de interrogatorios de la Gestapo te habían dado ya, años atrás, una relativa experiencia de la tortura, un relativo conocimiento de lo que significa resistirla sin denunciar ningún nombre, ningún dato de la organización clandestina."
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7 de junio de 2011

16

15-M, una llama olímpica (Iñaki Chaves)



Mirad que bien expresa, en un artículo de opinión que da nombre a mi entrada, Iñaki Chaves el pretendido horizonte del "movimiento 15-M".

El movimiento de indignados, sus propuestas y sus lemas son como el fuego simbólico de los juegos y no debiera apagarse.


El espíritu que promueve el movimiento 15-M es respaldado por personalidades como Stephane Hessel, José Luis Sampedro, Federico Mayor Zaragoza, Eduard Punset, Vicenç Navarro, Carlos Taibo y un montón de gente crítica, intelectuales, artistas, escritores e, incluso, políticos descontentos. Libros como ¡Indignaos!, Reacciona, Delito de silencio: ha llegado el momento. Es tiempo de acción o La rebelión de los indignados: movimiento 15-m: democracia real ¡ya! recogen la actualidad y ponen de manifiesto la relevancia de este proceso que deberíamos mantener vivo y ardiendo.
Pero no nos confundamos ni confiemos porque no somos tantos, aunque seamos muchos. Porque la mayoría de la población está increíblemente al margen. Igual que ese estudio recientemente publicado que subraya que más del 50% de la ciudadanía española no sabía que habían subido la edad de jubilación.

La información no llega a todo el mundo por igual y nos movemos en círculos en los que, efectivamente, la mayoría apoyamos un cambio profundo en busca de una verdadera democracia. Pero gran parte de las y los españoles se informan por otros cauces, reciben su información de otros medios, muchos cercanos a la derecha más reaccionaria y, en esos ámbitos, no apoyan las propuestas de los indignados.

Por ello se necesitan relevistas que hagan todo el camino con la antorcha y que consigan que la llama llegue a su meta: Democracia real, ya. Porque estamos de acuerdo en que no la tenemos, es, supuestamente, representativa pero no nos representa y nos pide participar, cada cuatro años con un gesto, pero no es participativa.

El 15-M, y todo lo que puede surgir a su calor, es una nueva propuesta que supone una bocanada de aire fresco. Es una alternativa y como tal debería tener opciones de llegar a plasmarse de una manera real y eficaz. El testigo de su fuego debería tomarlo la sociedad civil, sin siglas partidistas, para llegar a convertirse en sociedad política. Porque no es sino desde la política que se pueden conseguir los cambios.


Esperar a que los partidos políticos tradicionales, los existentes, tomen las propuestas indignadas y las incluyan en sus programas y, lo más difícil, que las lleven a cabo es una quimera. Recordemos que el partido mayoritario de la izquierda moderada en este país ha desestimado, estando en el Gobierno y en la oposición, la reforma electoral. Ni que decir de la postura del PP o de los nacionalistas.
Este movimiento es una utopía pero es real. Está ahí y tiene que continuar. Esta semana, por la megafonía de la acampada en la puerta del Sol de Madrid, se escuchó a primera hora de la mañana cómo el movimiento busca centrarse y resaltar qué les une y qué propuestas hacer a la ciudadanía para que ésta siga creyendo en ellos.
Y no sólo eso. También hay que extender esa alternativa y hacerla presente en el sentir social de la ciudadanía. Una ciudadanía que lleva demasiado tiempo siendo pasiva y acomodaticia. Es hora de que la acción sea efectiva y hay que empezar por la comunicación. No basta con la información, terciada gran parte de las veces, hay que lograr una comunicación para el cambio social, una estrategia que haga crecer las propuestas desde las bases. No puede ir ocupando cada vez menos espacio en los noticiarios y terminar muriendo por inanición. Hay que conseguir llenarlos.
Cierto que este fin de semana algunos medios han dedicado una atención preferente a los indignados, cobertura especial en periódicos (El País, Público) reportajes en televisión (Informe Semanal de TV1), pero también es cierto que empiezan a surgir estudios demoscópicos que señalan que se irá perdiendo el efecto. Eso es lo que no hay que permitir porque la sociedad, la parte de ella que se cree informada aunque en realidad esté sobre informada y mal informada, termina aceptando lo que le van vendiendo. Si los medios les van dedicando menos espacio no es porque hayan dejado de ser noticia sino porque han dejado de ser espectáculo.
La situación que denuncian los indignados no afecta sólo a la juventud o a los parados. También incide en personas jubiladas, asalariadas, autónomas o empleados públicos. Afecta a la enseñanza, la sanidad o la justicia, al servicio de bomberos, ambulancias y policías (esos mismos que cargan contra los acampados siguiendo órdenes de aquéllos políticos que luego decidirán, para paliar la crisis, recortarles el sueldo y no cubrir las plazas que se queden libres, la llamada tasa de reposición). Es toda la sociedad la que está indignada.
Si el movimiento y sus propuestas reciben apoyos generalizados de gente de izquierdas, personas progresistas que creen que otro mundo es posible, pero que, además, ese nuevo mundo tiene que ser mejor; si tienen la simpatía de gran parte de la población que comparte sus demandas, si, en definitiva, su lucha es justa porque reclama, pacíficamente, derechos y justicia social, habrá que acompañar la carrera de esa llama hasta la meta.
Si no se puede, por las razones que sean, continuar con las acampadas en las plazas, hay que llevarlas a las redes virtuales, a los movimientos sociales, a las asociaciones de barrio, a las radios comunitarias. Hay que reunirse en los campus universitarios, en las calles, en los centros de trabajo (quien tenga la suerte de tenerlo), en las parroquias, en los bares o con amigos alrededor de mesas camillas.
Como en los juegos olímpicos, si se apaga la llama será un mal presagio. Estaremos social y políticamente muertos.

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3 de junio de 2011

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El amor dura 27 planos

Hoy sesión nocturna de "viernes en cortos".Veamos  El amor dura 27 planos 

Dirección: Diego Pérez e Ignacio Bernal - Guión: Diego Pérez - Reparto: Chema León y Nerea Castro




¡Disfrutad mientras podáis!
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1 de junio de 2011

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Españistán de Aleix Saló



Supongo que la mayoría ya habréis visto este partidor y ácido resumen de la crisis económica española, con perspectiva  (1998-2008), del creador Aleix Saló. Un vídeo a modo de presentación para promocionar el comic que ha salido a la venta recientemente. Pero me parece fundamental traerlo por si alguna/algún despistad@ todavía no lo ha visionado.

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