"And die Musik"
Música, Franz Schubert, D.547, op 88 no 4 (1817)
Texto, Franz von Schober
¡Tú dulce arte, en cuantas horas grises,
envuelto en el agobiante ciclo incesante de la vida,
has encendido mi corazón a un cálido amor,
me has transportado a un mundo mejor!
¡Muchas veces un suspiro, escapado de tu arpa,
un dulce acorde sagrado
me ha abierto el cielo de tiempos mejores,
tú, dulce arte, gracias por todo eso!
Al leer esto me ha sido casi imposible no acordarme de Kandinsky, nadie pintaba música como él, qué envidia, yo lo único que puedo pintar son olores según los percibo.
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ResponderEliminarPreciosos los Kandinsky, sin duda. Pues fíjate, veo más difícil lo tuyo. Yo no he pasado del estadio pictórico rupestre, de garabatos infantiles.
ResponderEliminarSaludos Fátima!
Bueno, no pasa nada, garabatos o no todo es arte y lo importante es que a ti te guste.
ResponderEliminarObviando la parte técnica de una obra (ya sea pictórica, teatral, arquitectónica, literaria, cinematográfica, fotográfica, musical, etc...), opinar sobre ella es lo más subjetivo del mundo; y las críticas de los demás (expertos o no en materia) sólo deben considerarse como válidas si son constructivas y van a servirte para mejorar tus próximos trabajos; a mí, por ejemplo, no me agrada decir de sopetón que esta canción me gusta o este dibujo de por allá no me gusta, sin dar una explicación de por qué.
¡Un abrazo!
Está claro que la crítica es subjetiva y nunca pueden asemejarse a verdades universales. Pero a veces una obra, del tipo que sea, te transmite rechazo o por el contrario te agrada. No todo es explicable, pero para que sea una crítica constructiva es aconsejable que sea bien argumentada, no para llevar la razón sino para que sea coherente.
ResponderEliminarYo ni dibujo ni pinto, soy poco artista.
Un abrazo.