Qué mejor que este genial cuadro de Edvard Münch, "El grito", para reflejar mi estado anímico actual. Estoy tocando fondo, o mejor dicho, estoy muy abajo, porque siempre la vida te sorprende demostrándote que puedes estar peor. Entrar en este bucle de desesperación es horroroso porque no paras de machacarte la cabeza, todo te parece problemático y caes en un ombliguismo victimista que a la vez te "ayuda" a despreciarte más.
Lo malo (otros dirían lo bueno) es que si miras para atrás siempre hay gente que está peor, eso te hace sufrir por ellos y te lleva a pensar ¿pero de qué te quejas tú?
Tengo el pesimismo en la genética y lo he mamado desde muy pequeño. Pese a ello, lucho cada día por revertir esta situación. Intento ver el color a la vida, pero me cuesta. Tampoco puedo recibir mucha ayuda porque trato de disimularlo en mis relaciones personales. Pero hay días en que esa fina careta se cae, vagas por el mundo como un ánima en pena, no te apetece levantar la mirada, ni sonreír, casi ni respirar. Se te hace un nudo la garganta y no puedes ver más allá de todos los males, reales y advenedizos, que te hacen sufrir. Te cuesta leer, te cuesta volar, estás aprisionado en una celda de fabricación propia.
No pretendo dar lástima porque ello me haría sentir peor. Siempre tengo la seguridad de que saldré adelante, fundamentada en que siempre lo consigo. Pero me parece justo compartir con vosotr@s lo que se me pasa por la cabeza, porque no soy un holograma digital, soy una persona real, con sus emociones, sus días buenos y sus días malos.
Gracias por acompañarme, no os abrazo porque no quiero contagiaros.
Me sorprende su confesión, porque yo lo percibo a usted como una persona cargada de energía. Así que todo cuanto ha de hacer es canalizarla debidamente para transformarla en positiva.
ResponderEliminarEl verdadero problema es el de aquellas personas a las que les falta energía. Eso sí que es desesperante. Cuando existe, el resto es más facil, ya verá.
Feliz comienzo de semana
Bisous
Y tanto que confesión... ya me arrepiento de haberla compartido...
ResponderEliminarSé que sorprende, porque suelo parecer una persona "segura de sí misma".
Gracias por el consejo, intentaré hacerle caso.
Un beso
Querido Daviblio:
ResponderEliminarPuedes gritar cuanto te plazca, para eso esta es tu casa. ¡Faltaría más!
Ay esa eterna dicotomía entre el ser y el aparentar... como buenos animales políticos que somos, debemos adaptarnos a las circustancias y aceptar los preceptos que la sociedad nos impone. De otra forma seríamos ermitaños (a veces miro el mercado inmobiliario de cuevas por si algún día necesito una). Pero eso no quiere decir que por dentro no sufras una enorme angustia vital. Justamente hoy yo también estaba reflexionando sobre el tema, ya que hace poco leí unos escritos sobre Virginia Woolf y sobre Emily Dickinson, y me alegraba en parte de vivir en esta época de la revolución tecnológica. Gracias a internet nos encontramos un poquito menos solos. Y cuando queremos gritar, pues gritamos, sin pensar en el qué dirán, porque lo podemos hacer de una forma anónima, sin nunguna máscara, sin justificarnos ante nada/nadie. Pensaba hoy: ¿se hubiera tirado Virginia al río si hubiera encontrado a otra mujer a través de la red que compartiera su genialidad y su incomprensión respecto al mundo? ¿Hubiera salido Emily Dickinson de esa habitación si hubiera tenido la posibilidad de conocer a alguien a través de un chat?
Aplaudo tu decisión de compartir con nosotros, tus lectores, un día malo. ¡Todos lo tenemos! Y sobre todo, aplaudo y me siento lectora privilegiada por leerte sin ninguna máscara.
Puede que hubieran encontrado a alguien con perfil parecido en facebook o algo de eso, pero eso no quita para que hubieran podido seguir sintiéndose angustiados.
ResponderEliminarEn lo que si estoy de acuerdo es que las relaciones personales del día a día son cada vez menos profundas, y en Internet a veces encuentras a gente con la que puedes hablar de cosas que te interesan, compañer@s de aficiones...
Pero no creo que la red pueda arreglar emocionalmente a nadie. Lo importante es abordar los problemas y no buscar refugio en otras realidades paralelas.
Pese a ser gran defensor del medio, en Internet se puede aparentar mejor que en la calle los defectos y manías. La imagen que uno se forma de las personas con las que trata es más subjetiva que en el cara a cara, o eso creo.
Pero de vez en cuando, te topas con gente que merece la pena ¿verdad?
Sin embargo, una red no puede tapar las grietas profundas de nuestro mundo a ojos de un idealista.
Un abrazo Edurne.
Creo que me has malinterpretado. No estaba hablando de una sustitución, sino de una ampliación de perspectiva. Puede que esas autoras hubieran seguido su camino, puede que no. Pero lo que está claro es que al poder abarcar a un abanico más amplio de personas, fuera quizá de tu ambiente familiar, hace que te sientas acompañada en ciertos aspectos, opiniones o incluso rarezas (cosa que antes era bastante improbable, por no decir remotamente imposible). Y respecto a la profundidad de relaciones en internet... supongo que eso será elección de cada un@. Habrá gente que quizá quiera limitar esa relación a una pantalla, mientras que otros decidan ir más allá.
ResponderEliminarRespecto a arreglar el mundo... eso es otra batalla, querido amigo. Pero siempre se podrá luchar mejor acompañado :-)
Pero q leen mis ojos??? Unos días sin aparecer por aquí, y parece q ha pasado un año entero....
ResponderEliminarQue le pasa a mi querido pastelito?
La verdad que me desespero cuando te veo así, porque realmente no puedo hacer nada por ayudarte y tu tienes personalidad para superar eso y mucho más, así que como muchas veces te he dicho, intenta ver el lado positivo de las cosas y piensa que ya mismo salimos de esta!!!!
Déjate abrazar y verás que bien te sientes.
Un beso muy fuerte.
Si Edurne, muy bien explicado. Estoy de acuerdo en todo.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Marta, un apoyo muy filial. Sabes que soy muy quejica, por eso la etiqueta a la entra de "Calimero". Seguro que me quejo alguna otra vez.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Bea. Si tuvieras más información a lo mejor me entenderías mejor.
ResponderEliminarSoy pesimista de fondo, no de forma. De todas las maneras me recupero pronto, de hecho ya estoy mejor.
Tienes razón en lo de las actitudes, a mi me falta coraje para intentar revertir mi situación.
Un abrazo.
>>>>>>>> ya estoy en ello >>>>>
ResponderEliminarGracias.
Es poco probable no impresionarse con el Grito de Munch. Al menos cuando uno está desesperado. Lo raro sería ver la obra y hacer como si nada. Lo raro sería, no identificarse. Sin embargo ¿acaso no es extraño identificarse con un dibujo? Un dibujo de la desesperación ¿Cómo es posible que un dibujo refleje, esto que somos, desesperados?
ResponderEliminarNo recuerdo dónde vi por primera vez "El Grito" de Munch. Sé que al verlo me decepcione de mí. La desesperación, la angustia que expresa el Grito, es una manifestación de esto que somos. Y esto que somos no empezó a desesperarse en el siglo XX. Ese rostro alargado, con las manos al costado de la cabeza, parecieran querer ......sacarse una máscara insoportable a punto de explotar.
Bienvenido Meko.
ResponderEliminarDesde luego es un cuadro que expresa a la perfección el horror, de manera universal, por encima de etnias, sociedades y cánones iconográficos.
Puede que ese horror tenga la misma antigüedad que el ser humano, o a lo mejor se ha acelerado en la "era del Progreso". Cada uno que lo interprete a su manera...
Un saludo, estás en tu casa Meko.