8 de noviembre de 2010

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El fútbol de Sofía

Hart@s estamos de escuchar o leer, cada dos por tres, expresiones como "el partido del siglo", "un partido que pasará a la Historia", utilizadas hasta la saciedad por los periodistas deportivos. Este vídeo que os traigo si que es el partido de fútbol más divertido de la Historia, incluso para los no aficionados al deporte del balompié. 


¿Os ha gustado? Me parece una manera oportuna de introducir el humor en este bebé Blog, de la mano de mis admirados Monthy Python.

Me hace reflexionar sobre la importancia que tiene en la vida intentar pensar antes de actuar, y es que no siempre lo hacemos. También pecamos de lo contrario, pensar demasiado algo que sea muy sencillo o que no merece la pena.

Otra idea que me sugiere es la dificultad de congeniar genios, valga la redundancia. Siempre asocio al filósofo, al gran pensador, con la soledad, el recogimiento. Por eso me resulta gracioso ver en un ámbito colectivo a tanto indomable. Creo que ni Guardiola podría aunar tales talentos individuales.

Pienso que a veces el exceso de inteligencia y/o de cultura provoca en las personas delirios de grandeza que les hace recelar de cualquier talento similar o que le pueda hacer sombra. Exceso de ego que provoca que sólo se sientan cómodos con personas de tipo siervo, lameculos y contemporizadores.

Por eso adoro a los genios humildes, por unir esos dos adjetivos de complicada solubilidad.
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11 comentarios:

  1. Si Bea, tiene golpes buenísimos. No sé quién les reuniría, seguro que a través de un evento de alguna potente red social :)
    Te gusta el fútbol, creo. Pronto haré una entrada...

    Un abrazo y nice week for you, too.

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  2. Que bueno, monsieur! Los mejores 4 minutos de la mañana. Si no llega a ser por la idea de Arquimedes.....
    Yo apostaba por los griegos desde un principio, aunque llegué a estar convencida de que empatarían el partido a base de discutir.
    Confucio perfecto, eso sí.

    Feliz comienzo de semana

    bisous

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  3. ¡Me alegro le haya gustado milady!
    Tiene razón, lo normal era que terminaran en tangana.
    El gol fue de cabeza, no pudo ser de otra manera.
    Feliz semana para vuesarced también, un beso en la mano.

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  4. El vídeo me ha parecido estupendo, incluso para mí, que no me interesa mucho el fútbol; y tus reflexiones están bastante estudiadas, comparto gran parte de tu opinión.

    Respecto al fútbol, considero que, además de un deporte como otros tantos que no son tan aclamados, debería ser algo que entretuviera al espectador mientras los jugadores demuestran sus cualidades físicas y el saber jugar en equipo entre otras más cosas, eso sería lo ideal; pero desgraciadamente ha dejado de ser un evento puramente deportivo y también ha dejado de tener una afición sana, más bien se ha convertido en un fanatismo por parte de algunos seguidores además de un negocio que mueve millones y millones.

    Por cierto, la clase de individuo que defines, ese con exceso de inteligencia y que tiene delirios de grandeza, lo que padece se denomina solipsismo; creo recordar que tengo un libro por casa que trata de ello, no me acuerdo bien del título, tendría que buscártelo entre el caos de mi pequeña biblioteca particular... jejeje! (Pero si te interesa, en cualquier biblioteca, en la sección de filosofía, seguro que encuentras algo sobre el tema) Aparte, ahora estoy escribiendo una novela en la que en uno de los capítulos uno de mis personajes (que estudia psicología) tiene un debate con su profesor sobre el solipsismo (además de una discusión sobre incesto, conductas sociópatas y un montón de chifaduras más que escribo como parte del argumento).

    Un saludo y gracias por tu acogida, en tu blog me siento como en casa.

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  5. Claro Fátima, lo de menos aquí era el fútbol. Choca ver a filósofos en un contexto tan alejado del que uno presupone para este tipo de genios.

    En cuanto al negocio del fútbol, estoy de acuerdo contigo pero difiero en algunas particularidades. No me importa que sea un negocio que mueva mucho dinero, o tal vez si, pero si no fuera el fútbol sería otra cosa, porque la economía capitalista es así, y prefiero que se mueva en fútbol antes que en armas u otras cosas.
    Soy aficionado al deporte y tengo mi equipo preferido, pero me molesta que haya gente que sólo piense en fútbol. Es el nuevo opio del pueblo, al menos español.
    Pese a ello, estoy de acuerdo en que el deporte se corrompe bastante cuando está excesivamente capitalizado y es una pena.
    Se habla demasiado de fútbol, es una buena mosquitera para no abordar problemas más importantes, ¿verdad?
    Las personas que tienen delirios de grandeza y odio hacia el otro pueden o no ser solipsistas, a mi modo de ver. El solipsismo es una creencia metafísica en la que todo lo demás se explica a través del yo, y no existe sin el yo.
    Me refería más bien a aquellos que no lo son, que son conocedores de la valía de los demás, pero que se niegan a reconocerla.

    Estoy encantado de que hayas introducido un tema tan profundo e interesante. Muchas gracias por tu reflexión Fátima.

    Un abrazo.

    P.D. No me parece chiflado (sino interesante) lo que abordas en el argumento de tu obra. Ánimo y espero que la consigas hacer a tu gusto.

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  6. Aunque desde mi punto de vista el fútbol está muy sobrevalorado, desde luego se prefiere que ese o cualquier otro deporte sea un negocio en vez de otras cosas mucho peores como bien señalas.
    Yo, de pequeña, era más aficionada al fútbol, tal vez porque mi padre animaba a su equipo y se ponía contento al ver que yo también lo hacía; la de cosas altruistas que hacemos por ver felices a los demás... aisss! Pero bueno, él aún ve los partidos con la emoción de un crío...
    El otro día, quedé con unos amigos en un bar para ver el Madrid-Atleti, a mí me es indiferente ese partido u otro en sí, pero me gusta quedar con mi gente y pasar un buen rato, que en eso consiste lo que verdaderamente importa; estoy sorprendida porque justo le comentaba a un amigo lo mismo que tú has dicho, que el fútbol es un instrumento muy eficaz para mantener entretenido al pueblo y que así ignoren otros problemas.

    Y nada, ya no me enrollo más, que mis comentarios empiezan a ser La Biblia en fascículos, sólo darte las gracias por decirme tu opinión sobre los temas que estoy escribiendo y también por desearme lo mejor. Recopilo información, contrasto fuentes, me documento y todo lo que aprendo lo aplico a lo que escribo, no pretendo hacer apología de nada, simplemente escribir una novela de ficción, al menos a mí me reconforta tanto como seguir dibujando en estos tiempos terribles de crisis y largas colas del paro. Un saludo y cuando tenga otro ratín libre leeré tu nueva entrada con detención, ahí estaré comentándote de nuevo.

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  7. Siempre he sido aficionado al deporte, en especial al baloncesto. Pero si, el deporte está sobrevalorado. Esa pasión de multitudes a veces es preocupante. Es capaz, incluso, de apuntalar un sentimiento patriótico muy resquebrajado. Merece estudios sociológicos el influjo del fútbol en la mentalidad de la sociedad española.

    Lo que dices de escribir como terapia ante la dura situación actual, es muy acertado. Creo que puede servir de desahogo al desasosiego que podemos sentir muchas personas, en estos días inciertos. Además, en tiempos de crisis, es cuando se forjan las mejores obras, puede que por la sensibilidad a flor de piel que experimentan las personas.

    Puedes comentar lo extenso que te plazca, lo que sientas. Muchas gracias por tu seguimiento Fátima.
    Saludos!

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  8. Sin entrar en el debate sobre el fútbol o deportes en general, si me gustaría opinar sobre la dificultad de congeniar genios, el debate sobre el solipsismo y sobre aquellos que son conocedores de la valía de los demás, pero que se niegan a reconocerla. Me gustaría mostrar la otra cara de la moneda. ¿Qué hay de aquellos "genios" que osan mostrar al resto de la sociedad su labor, su pensamiento, con la idea de compartir con el resto de sus congéneres una nueva premisa o idea y que son denostados, o tildados de excéntricos como en su momento lo fueron Darwin o Tesla por mencionar a unos pocos. Por otra parte, volviendo a algo más terrenal, en nuestra sociedad (hablo en concreto de España) hoy en día cuando una persona se expresa correctamente con un vocabulario rico, o propone temas de opinión un poco fuera de la norma televisiva en una situación cotidiana llama mucho más la atención que una persona que abuse de muletillas o se exprese en una jerga coloquial o que diga barbarismos por doquier. Desafortunadamente, en nuestra sociedad parece ser que se teme y se ataca a la cultura, con lo cual las personas que están interesadas en la educación y la cultura tendrán dos opciones: o bien aislarse del mundanal ruido y reducir sus apariciones a un grupo selecto de gente afín o adaptarse al resto de la sociedad, encubriendo de alguna forma sus inquietudes y conocimientos para no llamar demasiado la atención. Por lo tanto en muchas ocasiones ese supuesto “delirio de grandeza” u “odio hacia la humanidad” puede haber sido impuesto por la propia sociedad o simplemente ser un mecanismo de supervivencia. ¿Qué opináis? Saludos

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  9. Muy bien dada la vuelta a la tortilla, estimada Edurne.

    Está claro que el que piensa diferente o de más sufre sentimientos a veces de falta de empatía, aislamiento social, manía persecutoria... Yo no me refería a eso, me refería a lo que bien dices de no reconocer el talento ajeno, simplemente por considerarse el único talento digno de ser admirado.
    Se puede trabajar para ser el más grande, eso es admirable. Lo que no entiendo es intentar ser la punta del "Castell" pisando para ello muchas cabezas de colegas o rivales.
    Creo en los debates y en las diferencias de opinión, pero me parece necesario el respeto y puesta en valor de las obras ajenas.
    Y ¡ojo! no critico la opción de estar apartado socialmente, cada uno es dueño de elegir su camino

    ¡Me alegro de tu regreso! Un saludo

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  10. Bueno, en el caso de los "pisadores de cabezas" no creo que la genialidad sea un atributo intrínseco, sino más bien una ambición desmedida. De hecho, incluso una de las razones por la cual alguien pueda decidir pisar la cabeza de otra persona es quizá para eliminar a un rival ¿quizá más fuerte o inteligente? En cualquier caso, como siempre, todo son divagaciones. Feliz de mi vuelta sobretodo por poder leerte :-)

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  11. Bueno Edurne, ¿ahora te pones darwinista? Puede que todo se rija por la ley del más fuerte, pero reivindico mi derecho a ser débil. Prefiero extinguirme a sobrevivir de una manera mezquina.

    ¡Se te echaba de menos!

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