Y es que es ley de vida, las personas cambian. El protagonista de la viñeta interiorizó tanto el mensaje que logró resolver el problema. Los ideales de la juventud se olvidan (o no), se transforman e incluso se reniega de ellos. No creo que sea tan condenable como nos parece que esto suceda así. Tenemos otras inquietudes (o carecemos de ellas), vestimos diferente, pasamos de ser vegetarianos a tener gota tras engullir marisco y chuletones, a diestro y siniestro, etc.
¿Dónde está la autenticidad de una persona entonces? No creo que sea demostrar una inmovilidad en el ser y formas. ¿No es posible ser auténtico si se cambia? Si estás en el bando de "los que han cambiado" y te encuentras con un romántico de tu viejo grupo ¿has de sentirte mal? Definitivamente creo que no.
Todas las opciones son respetables, aunque claro, a veces nos encontramos casos muy curiosos. Por ejemplo un amigo se hartaba a manifestar su odio las discotecas, a la música bacalao,... y por obra de el espíritu santo, a los dos años le ves con un "cenicero en la cabeza", ropa fluorescente y más puesto que el Neng.
Yo he cambiado, no me cuesta reconocerlo. Mis ideales se han moldeado, sin giros extravagantes, pero los cambios coyunturales vitales, los aprendizajes acumulados y los desengaños han tenido como consecuencia que no siga siendo ese adolescente rebelde, crítico-destructivo y de estética alternativa. Ahora no necesito llamar la atención con mi vestuario, soy crítico-constructivo y mi rebeldía no se manifiesta.
He aprendido a querer, a aprender y a respetar. Habré desaprendido otras cosas e incluso tendré características negativas nuevas, pero no es el momento ni lugar de manifestarlas.
No es un drama cambiar, es una virtud si es una opción por y para el amor. Y es que ya lo decía Groucho "estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros".
Si preferís el lema de Alaska ("yo soy así, y así seguiré, nunca cambiaré") también es respetable, pero se puede pasar mal si sirve para acabar sólo.
Supongo que se debe de hacer lo que a uno le fluya, siempre tras reflexiones profundas y consiguiendo el espacio de libertad necesario para poder elegir. Lograr los cambios que se pretenden, tampoco es tarea fácil, mas bien creo, que a veces se cambia más inconscientemente de lo que nos gustaría reconocer.
Inter-cambien sus opiniones, si les place.
Claro que no es un drama cambiar. Sin cambio no hay evolucion, así que debemos estar contentos de echar la vista atras y ver que hemos ido dejando viejas pieles en el camino.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Estoy alucinando, una mujercita aristocrática en contra del inmovilismo de su estamento, ¡esto si que es la bomba!
ResponderEliminarSin cambio no haría falta la Historia como ciencia interpretativa, y sin Historia no existiría tu noble blog.
Mañana me leo el desenlace de Cosme...
Un beso, buenas noches milady.
Sinceramente, me definiría como un cuadro que nunca se ve acabado, conservo los trazos primarios de carboncillo del encaje tras las primeras manchas de pintura, a lo que se añaden nuevos detalles que van perfeccionando la obra día tras día, y sólo espero que la capa de barniz que culmine el lienzo de mi vida sea dentro de muchísimos años.
ResponderEliminarLos cambios son necesarios, incluso inexorables, el cambio es casi un apelativo de la historia... ¿Imaginas qué hubiese pasado si los nazis aún siguiesen exterminando judíos (o a otras etnias con cualquier excusa en su defecto) y el resto no se hubieran rebelado simplemente por no cambiar? A mí se me ponen los pelos de punta sólo de pensarlo.
Para no terminar con mal sabor de boca después de rememorar este trágico pasaje de la historia, pues respecto a la apariencia física, peinado, indumentaria y toda esa parafernalia que parece que en la adolescencia se necesita revindicar casi de manera obligatoria para sentirse identificado, encajar en un grupo o simplemente para llamar la atención, yo sigo sintiéndome una heavy muy rockera y con una pizca de hippie a mis 27 años aunque mañana mismo me dé por plantarme un vestido de pija... jajaja!
Un saludo, Daviblio, siempre es un placer compartir temas tan interesantes contigo y con Dame Masquée, a quien me he aficionado a leer, aunque yo vaya bastante atrasada con sus entradas porque me acabo de incorporar.
Bueno, los Nazis también tienen pasado. La Historia es una cadena de causas y consecuencias. Sin los Tratados de Versalles, sin las crisis económicas, no hubieran tenido éxito las posturas radicales.
ResponderEliminarA lo que iba es que no creo que dejes de tener tus ideas porque te pongas ese vestido.
Yo también me acabo de sumar al carro del blog de Dame Masquée, es muy interesante y de bella factura.
Saludos!