128.424 más... Es tremendo. Ayer me tocó pasarme la mañana en la cola del paro hablando con la gente y es tan descorazonador. No he conseguido desprenderme de sus historias y apenas he dormido. No entiendo como los políticos pueden hacerlo.
Comprendo ese malestar que te generó. Lo de los políticos es muy fácil, la coraza de la ambición y la pérdida total de la humanidad. Gobiernan a números, juegan con personas.
Creo que de esta Crisis pueden salir cosas positivas, y una de ellas podría ser la renovación positiva de las esferas políticas. Tal vez estoy soñando.
Me presento a por tu beso... con mi cartilla imaginaria de muchas celdas en blanco ansiosas de ser rellenadas. Espero que tu sello no sea azul.
Ayer entré, primero me quedé sin saber si pasaba algo en el blog o qué. Al final me dí cuenta de lo que iba el tema. Y al igual que tu entrada tan en blanco, así estoy porque no hay mucho más que se pueda decir. Para los que deberían intentar solucionar el problema solo somos números, nada más.
Totalmente d eacuerdo, Ely. Hasta que esos números se conviertan en la peor de sus pesadillas y odien haber elegido la carrera política. Necesitaremos a alguna protagonista de tus relatos... ;)
Es tremendo, sí. Y todo pinta a que esto no se solucione... En fin, creo que los políticos deberían pasarse unas cuantas horas en la cola del paro (como Dorothy) y que vean y sientan las miserias de la gente.
128.424 más... Es tremendo. Ayer me tocó pasarme la mañana en la cola del paro hablando con la gente y es tan descorazonador. No he conseguido desprenderme de sus historias y apenas he dormido. No entiendo como los políticos pueden hacerlo.
ResponderEliminarUn beso (sin que tengas que fichar)
Comprendo ese malestar que te generó. Lo de los políticos es muy fácil, la coraza de la ambición y la pérdida total de la humanidad. Gobiernan a números, juegan con personas.
EliminarCreo que de esta Crisis pueden salir cosas positivas, y una de ellas podría ser la renovación positiva de las esferas políticas. Tal vez estoy soñando.
Me presento a por tu beso... con mi cartilla imaginaria de muchas celdas en blanco ansiosas de ser rellenadas. Espero que tu sello no sea azul.
Ayer entré, primero me quedé sin saber si pasaba algo en el blog o qué. Al final me dí cuenta de lo que iba el tema. Y al igual que tu entrada tan en blanco, así estoy porque no hay mucho más que se pueda decir. Para los que deberían intentar solucionar el problema solo somos números, nada más.
ResponderEliminarBesitos
Totalmente d eacuerdo, Ely. Hasta que esos números se conviertan en la peor de sus pesadillas y odien haber elegido la carrera política. Necesitaremos a alguna protagonista de tus relatos... ;)
EliminarBesos!
Terribles cifras que enumeran a gente sin sustento.
ResponderEliminarSaludos
Terrible, Clau.
EliminarSaludos!
Es tremendo, sí. Y todo pinta a que esto no se solucione... En fin, creo que los políticos deberían pasarse unas cuantas horas en la cola del paro (como Dorothy) y que vean y sientan las miserias de la gente.
ResponderEliminarBea, Doro seguro que iba a coger lanoticia, espero que no le toque ir a esperar la cola (sería muy injusto, por otra parte).
ResponderEliminarHay momentos muy duros, pero esa fila de gente desesperanzada, cabreada, hastiada... es muy cruda.
Besos!
Lo peor no es sentirte como una inepta o una fracasada, sino que toda esa gentuza que se dedica a la política te lo haga creer sin más opción.
ResponderEliminarY 128.424 más, como indica Dorothy, no es para tomárselo a la ligera, es más, aunque sólo fuese uno más ya sería motivo suficiente para parar.