En nuestra ciudad meseteña, Valladolid, tenemos la suerte de contar con una playa artificial en el río Pisuerga, la "Playa de las Moreras". No es algo insólito, porque en otras partes de la España interior hay lugares parecidos, pero si suele llamar la atención a los escasos turistas que acogemos. Incluso, Madrid ha tomado ejemplo y Gallardón "el Magnífico" ya está construyendo su propia playa.
Hoy he inaugurado la temporada de bronceado solar, en el último día del invierno, sin haber llegado oficialmente la primavera.
No soy un tanoréxico o lagarto Juancho, pero en los últimos años me he aficionado a ir días sueltos a tomar el sol. Broncearte, leer un poco, charlar, encontrar un poco de calma para organizar pensamientos...
La Playa de las Moreras tiene su encanto, ofrece una serie de posibilidades que atrae a los ciudadanos en las tardes primaverales y veraniegas. Se puede tomar el sol, en la arena o en el cesped;
se puede beber algo en su chiringuito cool "la Playa" o en el barco "la Leyenda del Pisuerga"
(anteriormente utilizado para hacer rutas por el curso del río a lo largo de la capital); disfrutar con un helado de sus quiosquillos; también se puede pasear, patinar, montar en bici... por un largo paseo, o disfrutar del parque romántico de la Rosaleda; hacer ejercicio en los aparatos, tan recurrentes en todos los parques españoles; jugar a baloncesto, piragüismo, fútbol y voley playa...
Todo muy simple, pero en un entorno natural y tranquilo, tan escaso en las ciudades.
La fauna que puebla la zona es de lo más variada: adict@s al sol, mirones, vagabundos, ninis, megapij@s, chonis... en definitiva, gente normal. Hoy por ejemplo, pude ver al jefe de una importante fábrica vallisoletana dando un paseo a su perro, con camisa de leñador y botas de trekking. Casos excepcionales o "frikis" también puedes encontrar, es un sitio propicio para ello. Un hombre que recoge todos los trocitos de cristales que va encontrando, de los restos de los botellones nocturnos, otro que vende tarros de crema Nivea (la azul, la de toda la vida), una mujer que vende bikinis y bisutería, mediante catálogo por encargo,...
El ser declarada apta para el baño (no es lo mismo que recomendable) tiene como consecuencia que nuestra peculiar playa, también posea socorristas, chicos de Protección Civil, que pasan las largas horas del verano, velando por la seguridad de los asistentes.
El agua, si se puede llamar así, no es cristalina lo que impide ver los "tesoros sub-acuáticos" que encierra nuestro río. Da un poco de repelús, pero hay quien se baña y todavía no se conocen casos clínicos de patologías derivadas.
La Playa de las Moreras es conocida también por ser el escenario tradicional de la celebración de la Noche de San Juan, con las tradicionales hogueras y demás. Fiesta que se intentó, desde la alcaldía, trasladar a otros lugares de la ciudad, teniendo como consecuencia enfrentamientos entre ciudadanos y fuerzas policiales, particularmente de manera lamentable en el año 2000.
El edificio Duque de Lerma que está vigilante en la otra orilla del río, es el más alto de Valladolid, con 88 m. y 21 plantas (es un rascarodillas de rascacielos).
Playa sin mar,
playa sin olas,
pero no nos hace falta,
falta nada más,
para tumbarnos en bolas.
Vaya tenéis suerte aquí quieren quitarnos los chiringuitos y esos lugares ofrecen un aliciente especial.
ResponderEliminarSaludos.
Estoy al corriente de la situación. No me imagino El Arenal, en Mallorca, sin alemanes bailando con sus jarras de cerveza, en los "balnearios".
ResponderEliminarUn saludo!
¡Ja, ja, ja! Nada que envidiar a la playa de verdad, sí señor, un lugar de lo más atípico, pero con una tremenda variedad de actividades para desarrollar al aire libre...
ResponderEliminar¡Un beso!
Pues sí que estáis bien instalados. ¡No están poco más prietos los parisinos en su "playa" a la orilla del Sena!
ResponderEliminarA mí también me gusta tomar el sol pero no precisamente para conseguir el bronceado perfecto. Me gusta porque me relaja, me desconecta y más si tengo una piscina al lado. A ver si no tardo en inaugurar la temporada bikini
Si hay implantes para la salud y la estética, ¿por qué no para la naturaleza?
ResponderEliminarSaludos Fátima!
Claro LolaSh, somos muy chulos. Yo también prefiero poder bañarme, pero en el Pisuerga paso ;)
ResponderEliminarAntes, no podía tomar el sol tumbadorro, sentía agobio y aburrimiento. Ahora, puedo (pero sigo prefiriendo que sea haciendo algo de deporte).
Saludos LolaSh! (se me olvidaba)
ResponderEliminarSe ve marchita y animación.
ResponderEliminarBesos.
Oye! pués esta muy bien esa playa, nada que envidiar a las nuestras,en Zaragoza tambien tienen una.
ResponderEliminarElysa, eso es en la Noche de San Juan. Normalmente es un lugar más tranquilo.
ResponderEliminarUn beso!
La arena creo recordar que la traen de la del Sardinero (Santander), o me lo he imaginado yo...
ResponderEliminarEl fallo es el agua, bichoraro.
Un beso!
Me alegro mucho de que los de secano tengáis playas. Nunca he estado en una de esas playas de interior, pero pinta muy bien eso del césped o tomarse algo en el barco. Eso sí, se me hace raro ver que los edificios te quedan delante y no detrás y pensar que no se te queda esa costra invisible de la sal al secarte...
ResponderEliminarCostra te puede salir si te metes en ese agua contaminada, jajaja. Tendremos que conformarnos, porque si nos comparamos con Ibiza... :´(
ResponderEliminar¿No os podéis bañar? Me acabas de dejar ko...
ResponderEliminarPodemos (mencioné que es apta), pero a mi me da reparo (o asquito). Digamos que no es muy transparente y pisar el suelo da canguelo.
ResponderEliminarMandarnos alguna calita ;)