Aunque llega el buen tiempo y apetece salir a la calle, yo mantengo mi invitación al cine de cortos, la tarde de los viernes, en mi compañía. Luego podemos tomar un helado, dar un paseo por el parque o tomar una cañita, pero este es el gancho con el que quiero atraer vuestra presencia.
Hoy damos una vuelta de tuerca a la vida con el corto La ruta natural de Álex Pastor.
Espero que os guste...
divaD.
Vaya que corto mas interesante, marcha atras o marcha adelante la vida no deja de estar llena de perdidas y dolor. Que lastima, no?
ResponderEliminarPlanazo para el viernes, te invito a una horchata fresquita en una terrazita del paseo de la playa de la Malvarrosa. ¿Te apuntas? jaja.
Qué forma más original de reflexionar sobre la vida y los cambios.
ResponderEliminarVivir es el arte de necesitar cada vez más cosas pero acostumbrarse a vivir con cada vez menos.
Saludos, compañero.
No me esperaba un corto así, me ha sorprendido gratamente por la sensillez de la trama y por su originalidad al ir hacia atrás; produce sensaciones un tanto extrañas, es una mezcla entre el pánico a perder nuestros recuerdos y así desaparecer y morir casi de forma literal, y también una sensación de tranquilidad al comprobar que el ciclo de la vida es siempre el mismo, independientemente si la historia es narrada hacia delante o marcha atrás.
ResponderEliminarMe recuerda en cierto modo a la película "El curioso caso de Benjamin Button", si no has tenido ocasión de verla te la recomiendo.
Creo sinceramente que somos lo que recordamos, sin memoria no seríamos nada, perderíamos nuestra identidad y la de los demás, sólo seríamos una simple carcasa de carne y hueso.
¡Ah! Por cierto, te he dejado un premio en mi blog, puedes pasar a recogerlo cuando quieras.
¡Un besazo muy gordo!
Muy interesante este corto, realmente me ha gustado. Deja un sabor agridulce, pero la vida es eso, perder, ganar, encontrar... en definitiva vivir.
ResponderEliminarBesos.
Lástima que ya quede atrás el viernes... bueno hago lo que el corto, bichicho, invierto el orden temporal y me teletransporto a la Malvarrosa en tu estimada compañía y con el refresco de la horchata. Fantástico!
ResponderEliminarUn beso!
Y esa cita garitera, ¿es de cosecha propia? Arte dramático creo yo. El Tiempo, camine en la dirección que camine, provoca las pérdidas (la capacidad de generar ruinas que diría W.Benjamin).
ResponderEliminarUn beso atemporal!
La vi en el cine, Fátima. A ver si tengo yo la suerte de convertirme en Brad Pitt con el paso del tiempo. Es broma, no cambio mi ser por ninguno otro.
ResponderEliminarLos recuerdos son puñeteros, porque a veces nos hacen sufrir. Pero vivir sin recuerdos debe ser horrible.
Me alegro que te haya gustado Fátima.
Un beso recordado!
Bien Elysa. Como el título de la peli "¡Qué bello es vivir!". Si yo rodara la secuela se llamaría "¡Y que jodido!"
ResponderEliminar¿Ya sabemos algo de la nota? No te olvides de informarme.
Un beso sobresaliente!
El referente que conozco de esta idea principald el corto (puede que haya alguno más antiguo) es el fantástico relato "Viaje a la semilla" del escritor cubano Alejo Carpentier... muy recomendable.
ResponderEliminarSaludos
Me lo apunto Claudia. De este autor he leído "Guerra del tiempo" y creo recordar que me gustó.
ResponderEliminarTe agradezco, de nuevo, el tiempo que has dedicado esta mañana a sumergirte en mi blog.
Muchas gracias,
un abrazo!