
A menos de 24 horas para una boda, es la pregunta que interiormente me formulo. Tiene su gracia eso de repetir atuendo. Si un traje te vale para 3 eventos y no son en el mismo año, te puedes dar con un canto en los dientes. Pero claro, para que esto ocurra tenemos que tener en cuenta una serie de factores que van en tu contra:
1- Si eres de colgar fotos en las redes sociales caes en el peligro de estar más visto que un tebeo antes de llegar a la Iglesia (u otro lugar de celebración).
2- Es recomendable llevar el traje a una tintorería buena y de confianza. Lo digo desde la experiencia, una vez presté un traje y me lo devolvieron como si fuera viejo (utilizado 2 veces contando la prestada).
3- Derivada de la anterior: no prestes ropa de gala a nadie, es personal e intransferible (además no hay dos cuerpos iguales y un traje no se adapta a otro cuerpo, aunque sea de similares características.
4- Última y más importante... los cuerpos cambian con el tiempo. Lo que te vale hace un año puede no valerte hoy. Aquí llega lo preocupante; si no te gusta el riesgo, haz pruebas con días de antelación (yo prefiero enfrentarme en el último momento, con emoción).
Ya os contaré...
Por cierto, espero volver a coger ritmo de publicación, ya que tengo seguidores incondicionales, que son una gran motivación en ese propósito (muchas gracias).
Tengo problemas técnicos con el portátil, se calienta muy rápido y se apaga de repente. No hay dinero para tecnología, ni para trajes... Pero no valen las excusas ;)