
Una decena más, hay que ver lo que me cuesta atraer tripulantes a este peculiar vuelo. No pretendo que ese sea el fín de mi blog, pero me agrada que vayamos siendo más. Valoro muy mucho lo que tengo, porque entra gente muy fiel y leal, con comentarios muy bien argumentados y cariñosos. Sin vosotr@s ya habría vuelto a tierra, seguro.
Me voy a permitir la licencia de pediros una cosa, quiero que seáis lo más libres que podáis en esta nebulosa. Una libertad que nunca os empuje a entrar en el blog sin ganas, simplemente para cumplir o firmar si paso lista. No creo en ese pensamiento de "escribir porque me ha escrito" (en la contraria mucho menos). Comentad siempre que os apetezca (y solo), nunca por reconfortarme. El otro apartado de libertad que os reclamo es para la crítica. Necesito caña, no me puedo creer que todo lo que suba le pueda parecer apropiado a una persona. Si pensáis que algo es una mierda, o algo parecido, por favor decidlo. Uno de los motivos (creo que el principal) de no hablar de este blog a mi entorno es que no quería ese mundo irreal de las "palmaditas en la espalda", quería enfrentarme a personas que no tuvieran lazos que pudieran pervertir sus opiniones. Aunque creo que los lazos se van tejiendo, o así entiendo yo esto, porque no puedo prescindir de mi humanidad, de sentir, no puedo poner barreras a los afectos que nacen, crecen y espero que no mueran.
Os lo agradezco de antemano. Muchas gracias, también, por darme fuelle para continuar e intentar mejorar este blog de-sastre.
A los que están por llegar dejarles un mensaje muy sencillo... ¡VENTE CONMIGO! (y es que ya 20 conmigo)
Venga volad conmigo...