
Esta mañana me han robado unos cuantos comentarios vuestros justo cuando los publicaba, eran de misántropa, Claudia y bichoraro, si no me falla la memoria. una sensación de rabia e impotencia me ha recorrido las entrañas. Pero, para ser comprensivos con la tecnología y nuestro deseo de que cada vez se a más humana, debemos permitirle fallos esporádicos.
Me da cosa haber perdido vuestras aportaciones, y no os voy a pedir que las repitáis. Alguna vez uno de mis comentarios no ha llegado a sus sitio y soy consciente de lo que cuesta repetirlo con las mismas palabras, que es como apetecería hacerlo.
Espero que en el limbo de los comentarios reine la unión y se forme un gran diálogo, con todo lo que nunca fue publicado, con todo lo que se borró por miedo a decir, con las aportaciones de las personas a las que les privaron de su voz por cualquier causa excluyente (económica, social, política, religiosa...).
Dejo el limbo atrás para volver a estar en la inopia.