En el plenilunio del mes de Phālguna, se celebra esta fiesta de las hogueras. En contraste con la alegría del Holī, esta celebración está marcada por el fuego, la destrucción.
Miles de fuegos por todos los rincones de la India en torno a un mito hinduista:
Hiranyakashipu (que significa "cubierto de oro" en sánscrito) es un rey maléfico muy poderoso. El origen de su poder está motivado por ser devoto de Siva. Consigue incluso el don de Brahmā de que no podría matarlo ni dios ni hombre ni animal, ni de día ni de noche, ni en el exterior ni en el interior.
Por ello, exige ser venerado como un Dios. Pero un hijo suyo, Prahlad, le va a salir "flojo". Prahlad es devoto de Vishnu y no de Siva y se resiste a adorar a su padre como si fuera un dios. Esto le pone de los nervios a su padre y decide acabar con él, pero esto no le resultará fácil, puesto que Prahlad está bajo la defensa del dios protector (Vishnu). El rey Hiranyakashipu idea un plan muy sencillo: su hermana Holika, una bruja terrible, tiene el poder de ser invulnerable al fuego. El rey insta a su hermana a que abrace a su sobrino y se arroje a una hoguera, para de esta manera matar a Prahlad.
Pero Vishnu, astutamente, invertirá el sentido, hace que el fuego pueda destruir al mal ese día y lo bueno pueda resistirlo. De esa manera, morirá Holika y Prahlad saldrá indemne.
Esta fiesta simboliza, pues, la derrota del mal. Pero el elemento del fuego, aparte del mito de Holika tiene otras connotaciones. El paso del invierno a la primavera supone un incremento de virus, bacterias, hongos. El fuego, representando el calor (que a partir de esta época será muy elevado) consigue eliminar esos elementos dañinos. Por ello, las gentes caminan alrededor de las hogueras como ritual purificador.
No conocía esta celebración hindú. Puede que por ser menos vistosa que la fiesta de la que hablabas en la anterior entrada.
ResponderEliminarGracias por descrubrírnosla... ¡y explicárnosla! A pesar de todo lo que nos diferencia, no está tan lejano de nuestra mentalidad la necesidad de empezar las nuevas etapas ligeros de equipaje después de quemar en una hoguera purificadora lo que ya no sirve.
Saludos.
Claro, hay que cumplir los ciclos, empezar de cero,...
ResponderEliminarNecesitamos resetear y volver a construir, es algo sano.
Lo de las hogueras nos puede recordar más a algunas celebraciones occidentales, españolas y castellanas (aplicando zoom).
Gracias por vuestra opinión, saludos compañeras!
Está claro que hay muchos ritos que se repiten de un lugar a otro, el fuego purificador, el que pone final a un ciclo, se da en muchas culturas.
ResponderEliminarPor mucho que lea sobre la India y sus costumbre ya veo con tu entrada de hoy que aún me queda mucho por aprender.
Besos.
Cierto Elysa, a veces por difusión, otras veces de manera independiente se llega a ritos parecidos... es interesante.
ResponderEliminarCreo que todos tenemos margen para aprender del rico hinduismo. Con tu imagen ya demuestras que estás interesada.
Un beso!
Es curioso cómo el fuego es purificador para casi todas las culturas del mundo. Yo ya estoy deseando que llegue San Juan para quemar todo lo malo en las hogueras.
ResponderEliminarImpresiona la atmósfera que se crea en una gran fogata. Lo malo es cuando se han creado hogueras para quemar libros, o lo que es peor... personas.
ResponderEliminarDoRita, espero que te quedes muy pura y con fuerzas de seguir afrontando lo que venga.
Mi desconocimiento era pleno ante esta celebración hindú, es un placer enterarme de tales fiestas y siempre tan bien explicadas por tu parte.
ResponderEliminarEn casi todas las culturas y/o religiones, el fuego resulta un elemento purificador, y creo que este fantástico mito lo confirma una vez más.
¡Un beso y enhorabuena por esta entrada!
Tengo la suerte de que antes me las han explicado mejor.
ResponderEliminarEs un placer compartir mis intereses con vosotr@s, sobretodo cuando veo que gustan.
Un beso!