El cáncer nos ha arrebatado, prematuramente, a uno de los iconos del deporte español. De "caddy" a maestro, una historia de superación deportiva y personal. Batalló, desde 2008, por vencer al tumor cerebral que sin invitación se coló en su vida. Pero este último hoyo no ha terminado aquí. La fundación que lleva su nombre, continuará su lucha para que todos los que lleguen a este fatídico hoyo puedan superarlo.
Entre los calificativos, que en avalancha escuchamos, y leemos, de quienes tuvieron oportunidad de conocer a Seve, me quedo con los de: autodidacta, purista del golf, mágico, artista, seductor.
Su espléndido palmarés deportivo (2 Masters de Augusta, 3 British Open, 6 Ryder's Cup,...) no alcanza el tamaño de lo que ha supuesto su persona para el deporte (en general) del golf (en particular) en España.
Su pensamiento:
“Entiendo perfectamente a la gente y las familias que sufren todos los días por enfermedades graves. Yo tengo la suerte de tener una segunda oportunidad y, dado que me encuentro en una situación desde la cual puedo aportar un grano de arena, es mi deseo ofrecer aquello que pueda con la esperanza de que algún día se encuentre la solución a este grave problema. Esta va a ser la prioridad en la Fundación. Es muy duro lo que he vivido. Los médicos de La Paz me han salvado la vida, y la lucha constante es vital. Merece la pena luchar.”
“Mis inicios como caddie no fueron fáciles, y en su día hubo una serie de personas que me ayudaron a conseguir arrancar mi carrera deportiva. El golf me lo ha dado todo, y me hace ilusión, ahora, poder tener la oportunidad de apoyar y ayudar a aquellos jóvenes que lo necesitan. Y quien sabe, quizá algún día pueda estar orgulloso de haber ayudado a alguien que destaque en el mundo del golf.”
Severiano Ballesteros. Fte: fundacionseveballesteros.com
Y es que, queridos lector@s, en la vida a menudo caemos en hoyos muy profundos, bien por problemas físicos, emocionales o ambos. Cojamos nuestro hierro 3 de la lucha y esperanza, y salgamos de estos bunkers tan bien como lo hacía el inigualable Seve.
Hasta aquí las palabras, ahora las imágenes hablarán por sí solas...
Hasta siempre
Bueno, nunca he sido muy seguidora de su trayectoria, pero al ver resúmenes, entrevistas y esas cosas desde el día de su muerte, me ha parecido que fue una gran figura sin dejar de ser una gran persona. No muchos pueden hacer eso. DEP.
ResponderEliminarTengo cogido ese hierro nº 3 y no lo suelto, por eso mi agradecimiento a Seve por esa fundación que quizás un día pueda encontrar la solución a esta enfermedad.
ResponderEliminarMe quedo con su frase "Merece la pena luchar"
Donde quiera que habite ahora, espero que encuentre muchos hoyos para seguir jugando.
Sabes? mi padre tiene desde hace 14 años un tumor en el cerebro, lo han operado 2 veces y somos muy afortunados de tenerlo todavia por aqui, asi que me dio mucha pena la noticas de la muerte de Severiano Ballesteros, porque la senti mas de cerca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fue uno de los pioneros en los magníficos triunfos de los españoles. Además cambió el golf desde que cogió ese palo 3. De cualquier modo imagino que habrá muerto en paz con todo lo que ha conseguido, al fin y al cabo fue un privilegiado. Que descanse en paz.
ResponderEliminarSaludos.
Yo tampoco soy seguidor del golf, pero hay personas que por su estrella, producen destellos que llegan a nuestros ojos. Seve me parece que era uno de ell@s.
ResponderEliminarUn beso Sonyx y gracias por pasarte por aquí y comentar. Bienvenida!
Bonitas palabras Ely. Me uno a tus buenos deseos.
ResponderEliminarClaro, comprendo tu empatía con el caso Ballesteros entonces. Tu padre es otro gran luchador, aunque sea anónimo. Espero que podáis seguir ayudándolo en su lucha durante mucho tiempo.
ResponderEliminarUn abrazo bichoraro!
Puede que si fuera una vida privilegiada, pero en algunos casos (no mucho) es plenamente merecida.
ResponderEliminarUn saludo Carlos!
Salir de algunos búnkers, especialmente los del cáncer, no siempre es posible. No depende de acertar con el hierro o la madera sino de la suerte del viento que sople...
ResponderEliminarEn España Seve era una estrella del deporte, en Inglaterra lo consideraban un dios.
Una gran pérdida. Una gran pérdida más.
Un beso
Tenía ganas de comentar esta entrada, pero hasta hoy no me ha sido posible; cuando vi la noticia en televisión de la muerte de Severiano Ballesteros lo primero que se me vino a la mente fue la primera vez que oí hablar de él.
ResponderEliminarEstaba en clase de inglés, en el cole, no tendría más de 12 años y me tocó leer un texto en inglés relacionado con el golf; cuando la profe me dijo que si tenía alguna duda sobre el texto o si lo había comprendido, yo le pregunté: ¿Quién es Severiano Ballesteros?
No se me olvida la anécdota porque en ese momento pasé mucha vergüenza, ya que la profe y la mayoría de mis compis de clase parecían conocerle, menos yo.
Como tú has dicho, cojamos nuestro hierro 3 y salgamos de cualquier hoyo que se nos presente en la vida. La lucha de Ballesteros no ha sido en vano, su fundación y su brillante carrera en el golf lo demuestran.
Un beso.
Es cierto, el cáncer es cuestión de suerte, pero también de medios económicos. Aunque algunos, lamentablemente no logran superar ese hoyo ni con los mejores especialistas y recursos medicinales.
ResponderEliminarLa vida a veces se nos va de repente... Por ello sería recomendable suscribirse a los lemas "carpe diem" y "carpe noctem".
Te echaba de menos, un beso!
Fátima, tenías 12 años y no eres muy seguidora de deportes, es normal lo que te ocurrió.
ResponderEliminarSeguro que su fundación cogerá el testigo, de ese hierro 3, ayudando. Para ello nació.
Salgamos de los hoyos, claroooo!!!
Un beso!
Estas semanas he tenido que compaginar trabajo en el periódico con los preparativos del puesto que una amiga y yo tenemos cada año en la feria medieval, así que las pocas horas al día que tenía libres las aprovechaba, básicamente, para dormir.
ResponderEliminarYo también te echaba de menos.
Un beso
Feria medieval, ¡qué chuli! me encantaría ver ese puesto (y comprar algo para que no me mirases mal) y el vestido, y demás atavíos, de la dependienta.
ResponderEliminarUn beso trovadoresco!
Un gran luchador, un self-made man. Hasta siempre...
ResponderEliminarBesos,