28 de marzo de 2011

18

Con fiebre


Mi hipotálamo girando el termostato al máximo para eliminar las bacterias que han conquistado mi cuerpo, y de repente, padezco el tormento de una pesadilla... 

- Buenos días, le llamamos de Mocotel, tenemos una gran oferta para usted, por sólo X con 95 le ofrecemos tarifa plana de  pañuelos, descargue sus napias sin límites. 
Horrorizado cuelgo y, acto seguido, vuelve a sonar... 
- Dígame. - Hola Sr David, le llamo de Unión Febrosa, era para preguntarle si le han aplicado el descuento en las facturas de temperatura corporal. Un agente pasará mañana a la hora de la comida (no se preocupe que acertará la hora a la que come) para activarle las bonificaciones y para asegurar el mantenimiento de su hipotálamo... 
-Agggggggggghhhhhh.

Me levanto de un brinco y corro hasta la televisión. Tertulianos desencajados se expresan en lenguajes estridentes, ininteligibles.
Cambio de cadena, noticias políticas, no encuentro ni una sola verdad en los discursos de unos personajes trajeados, enganchados por hilos en una especie de teatro de marionetas.

Joder, y yo que me reía de Descartes... Me pellizco, empiezo a dudar de todo. Es posible que no distinga el sueño de la vigilia, o, peor todavía, que exista un Genio Maligno que haya hecho mi entendimiento conforme a error. 

Sudores fríos recorren mi cuerpo, vuelvo a la cama. Me concentro en llevar mi mente a otro tiempo, a aquel de la infancia, cuando estar enfermo era una gozada, tu mami te cuidaba insistentemente, te daba cariño, llegabas a pensar que el efecto sanador recaía en ella y no en las asquerosas pastillas. Abrazabas tu peluche y llegabas a una sensación de bienestar, pese a tener 39,5º.

votar

18 comentarios:

  1. Pobret... te mando un abracito de oso de peluche, espero que te reconforte un poco.

    Y a sudar a la cama, como decía mi abuela.

    ¡qué te mejores!

    ResponderEliminar
  2. Bueno, yo aún abrazo mi peluche en esos casos. Y funciona. Debería usted probar.

    En cualquier caso, que se mejore, utilice usted el sistema que utilice.

    Buenas noches, monsieur

    Bisous

    ResponderEliminar
  3. En el dibujín se te ve muy bien acompañado... y no lo digo solo por el osito,jeje, sino también por el libro.
    Bueno, Daviblio, a cuidarse y ponerse bueno prontito. Aquí te esperamos!!
    Besos (refrigerados),

    ResponderEliminar
  4. ¡Gracias Bea!

    Yo no tuve la suerte de poder aprender de consejos de abuelos.

    ResponderEliminar
  5. Sigo teniendo peluches por los alrededores, pero no quiero que acaben como el de la foto. Algún día os les presento.

    Utilizo el sistema de los remedios caseros, pero a este paso tendré que ir a la cita de mañana con el médico.

    Gracias, un beso!

    ResponderEliminar
  6. Mejórate pronto y dile a Unión Febrosa que no te interesa la tarifa que te han ofrecido, lo mejor es amenazarles con paracetamol, caldos calentitos y muchas horas durmiendo.
    Te aconsejaría no leer a Descartes en tu estado, aunque es peor encender la tele y ver las tertulias, te lo aseguro, lo mejor para curarse y olvidarse de la fiebre es relajarse con música celta o ver una peli con un argumento simple y ameno.

    ¡Un besote y cuídate!

    ResponderEliminar
  7. Sabía que te darías cuenta del detalle. Al elegir la foto me acorde de ti.

    Gracias Carmen, un beso!

    ResponderEliminar
  8. A cuidarse, ya sabes son unos días.
    Espero que los menos posible.


    Besos.

    ResponderEliminar
  9. Gracias por esos consejos tan maternales Fátima. Estoy leyendo un libro complicadillo, puede que ahora intente lo de la película facilona.

    Muchas gracias, un beso!

    ResponderEliminar
  10. Gracias Elysa, el problema es que ya van 5/6 días y no estoy acostumbrado, no suelo estar malo y menos tanto tiempo. Con el agravante de que no sé que medicina tomar porque, desde hace poco, me hacen reacción tanto Paracetamol como Aspirina...

    Un beso!

    ResponderEliminar
  11. Pobret!
    Cuídate mucho, duerme mucho, bebe mucho, suda mucho y descansa mucho. Si es que la primavera no perdona... Y sí, se echa mucho de menos ser un niño y que te cuiden con miles de mimitos todo el día. Al menos no has perdido el humor. ¡Genial el relato!

    Un besazo.

    ResponderEliminar
  12. Que te mejores, guapetón. Y recupera fuerzas para volver 100% recuperado y seguir alegrando el día a tus lectores con tus escritos. Un besazo

    ResponderEliminar
  13. Tienes razón era mejor estar enfermo cuando eramos niños, ahora no te queda ni el consuelo de que te mimen, jaja.
    En fin, ya sabes cuidate mucho, reposo, liquido y vitamina C.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Por lo tanto Dorothy... de todo mucho. Gracias.

    El humor no lo pierdo, no, y menos para reírme de mi mismo.

    Mimosssss al poder! Un mimo para la isla.

    ResponderEliminar
  15. Mejora tu vista, Edurne.
    Seguro que recupero con tanto ánimo y consejo, ¡muchas gracias!

    Si consiguiera eso que dices siquiera ocasionalmente con una sola persona, ya tendría razón de ser este fracablog.

    Un beso!

    ResponderEliminar
  16. Gracias bichoraro, no sé si por estar rodeado de mucho valenciano por aquí, pero la vitamina C no me falta.

    Muchas gracias por los consejos, un beso!

    ResponderEliminar
  17. Gracias gariteras! Hoy ya estoy mejor...

    ResponderEliminar

Pesa las opiniones, no las cuentes.