12 de febrero de 2011

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La ardilatxa, un símbolo vasco


Hilando con mi anterior entrada, me apetecía compartir con vosotr@s algo que he pensado en alguna ocasión...

Esta ovejita simpática encandila desde su plastificada vida en el capó de numerosos coches. Lo que no saben muchos de sus portadores es que se trata de un símbolo vasco, de denominación de origen, por así decirlo. 


La oveja latxa es una especie autóctona de Euskadi. 


Los creadores de esta imagen  Ardi Latxa Kultur Elkartea, se definen como una "asociación sin ánimo de lucro impulsada por una cuadrilla de jóvenes de Tolosa. El objetivo fundamental de este grupo es fomentar la cultura vasca, por tanto el dinero recaudado en la venta de diferentes productos será destinado a este fin".

Lo que me hace gracia es que hace unos años, se puso de moda en mi ciudad, una de aquellas ciudades donde la antipatía a todo lo vasco es denominador común. Yo mismo tuve que advertir a algún amigo que caía en una pequeña contradicción, por ser algo "fachita" y llevar un símbolo tan euskaldun.

Es una prueba de que hay que prestar atención a la simbología que utilizamos en nuestra vida, porque lamentablemente las ideologías radicales hacen que se ataquen los símbolos de aquello a lo que se oponen. En relación con esto, he de decir que me gusta que estas simpáticas ovejitas no hieran sensibilidades en el centro español, como si lo hacen, por el contrario, símbolos de la España "cañí" en comunidades de independentismo arraigado. He llegado a ver ardilatxas (con los colores vascos) dando por detrás a toros (coloreados rojo y amarillo) jajaja.

Espero que portar esta simpática oveja, con sus cuatro patas del lauburu (la paradoja de que cuatro patas sean cuatro cabezas), otro de los principales iconos de identidad vasca, no suponga nunca un mayor problema, no sea interpretado como signo de provocación. 

Personalmente no considero necesario portar símbolos que me encuadren en un lugar, ya sea físico, ideológico, socioeconómico o cultural. Respeto otras opciones, aunque no me gusten.
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13 comentarios:

  1. Me has recordado algo, en el año 75 una muy buena amiga, vasca, me regalo un colgante con forma de lauburu, yo lo llevaba muy contenta, puesto que me recordaba esa amistad, estábamos lejos y entonces no existía Internet. Tuve que quitármelo al cabo de un tiempo, a petición de mi madre. Sufrí una serie de disgustos con algunas “personas” a las que les molestaba verlo. Menos mal que la ovejita no parece tener ese problema.

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  2. Creo que deberíamos superar ciertos tabúes políticos. Se suele asimilar el amor por tu comunidad como patrimonio de la izquierda y eso ya no es cierto. Es espectro ideológico es mucho mas amplio hoy en día y con mas matices. Lo único es que los políticos se encargan de polarizar las cosas. Aquí en Valencia si eres de izquierdas has de ser catalanista, con lo cual voy en contra de mi tierra por lo tanto no les puedo votar. Es incongruencia pura. Un cáncer aquí.

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  3. ¡Qué casualidad! Todavía guardo un lauburu que me regaló una amiga hace años.

    Es una pena llevar algo sin ninguna pretensión, genere desprecio y el odio condicione la libertad de elección en las personas.

    Un saludo Elysa!

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  4. Totalmente de acuerdo, Carlos. Es alucinante que te encaucen el pensamiento y recorten tu capacidad crítica. o eres esto o eres esto otro. Llegando a la ecuación 2=infinito.

    Pero hay personas, por suerte, que nos salimos de ese canal artificial, cuestionando incluso nuestro propio camino de hoces.

    Un saludo Carlos!

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  5. Me encanta esta oveja, para mi es el símbolo de una tierra especial, preciosa y con BUENA GENTE.

    Tengo por costumbre comprar un imán para la nevera de los sitios que visito, y mi oveja querida convive pacíficamente con la cigüeña de Extremadura, el oso de Madrid, el murciélago valenciano, la vaca suiza etc,etc, etc

    Es un símbolo de un lugar maravilloso del MUNDO.

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  6. No sabía que estas simpáticas ovejitas eran de origen vasco, pero vamos, que ahora que lo sé no modifica nada en mí, yo respeto toda clase de opiniones y gustos siempre que no trasgredan los derechos.
    Para la mayoría es inevitable no establecer una conexión siempre entre ideas y representaciones visuales; cierta combinación de colores, símbolos e iconos se relacionan con ideologías o corrientes políticas, y a veces es una asociación injusta, en fin...
    Un beso.

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  7. Una nevera genial Bea.

    Comparto lo que dices al 100%.
    Gora y Viva, Viva y Gora.

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  8. Si Fátima, hay gente que utiliza los símbolos para generar identidad y/o para excluir.

    Es un tema complicado pero interesante. O eso me parece.

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  9. Se trata de una moda de hace poco tiempo. Al igual que la entrañable ovejita, también hay otros, aunque puede que menos conocidos. El burro catalán o el caballo de Soria (ays, qué le vamos a hacer, siempre tirando pa'l terruño) no dejan de ser una pulsión muy natural. Ahora que no podemos saber por las matrículas la procedencia de los coches, nos privamos de la pequeña ilusión que provoca encontrarte un coche de tu tierra en otro lugar.

    Muy acertada la reflexión sobre conocer el significado de los símbolos que usamos.

    Saludos, compañero.

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  10. Gracias por bucear por el blog. ME encanta que comenten entradas antiguas.

    No conocía yo lo del caballo soriano. Me quedé estancado en el lema "Soria, ni te la imaginas".

    Bueno aquí las ovejitas llevan ya unos cuantos años. Me atrevería a pronosticar que más de la mitad de las personas que las llevan en sus coches, (en esta ciudad) las retirarían si conocieran su significado y procedencia.

    Saludos!

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  11. Completamente de acuerdo con Carlos 63. La izquierda valenciana esta contaminada por el catalanismo. Soy valenciana, de izquierdas y ecologista pero no comulgo con las tesis catalanistas. Entonces a quién votar ?
    Valencia está bloqueada en un callejón sin salida con el pp al poder y la cosa va a durar, desgraciadamente.

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  12. Hola Xati, entiendo perfectamente lo que dices. Las etiquetas en política tienden a globalizarse. En izquierda lo progre es ser catalanista, supongo.

    Lo importante es ser siempre una oveja negra adevrtible en cada rebaño. Tener un criterio propio ya es mucho.

    Bienvenida y muchas gracias por tu comentario.

    Espero vueles a nuestro lado!

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  13. Lladres que entreu per Almansa
    no sou lladres de saqueig,
    que ens poseu la cova en casa
    i des d'ella governeu.

    Governeu de lladrocini
    i rapinyeu governant;
    sou fartons de vida llarga
    que mai voleu acabar.

    El nostre plat cada dia
    ens el torneu a llevar;
    l'aparteu amb elegància
    com si no tinguérem fam.

    I amb rabosera elegància
    ens heu forçat a oblidar
    que si sentim buit el ventre
    és per manca de menjar.

    No s'ensenya en les escoles
    com va esclafar un país,
    perquè d'aquella sembrada
    continuen collint fruits.

    Hi ha un licor en la resina
    dels antics oliverars
    que fa tendra la memòria
    i aclareix la veritat.

    Lladres que entreu per Almansa
    no sou lladres de saqueig,
    que ens poseu la cova en casa
    i des d'ella governeu.

    Ser d'esquerres a València no implica ser catalanista,
    però ni ha que tindre molt clar on viu un i la seva història, i per supost no perdre la identitat.
    El que està molt clar es que a Valencia la dreta feixista-espanyolista ha fet molt bon treball,
    fent que vos oblideu de la vostra cultura.

    Adeu

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Pesa las opiniones, no las cuentes.