"No me extraña que haya hombres de 70 años que maten a sus mujeres". Esta frase tan macabra aseguró escuchar la tafallesa juzgada por la muerte de su marido. De ser cierto, creo que no es la única mujer que la habrá padecido, por desgracia (y muchas de ellas siguen vivas están en el 3º, en el pueblo dos casa más arriba o bajo este techo). Es muy propia de seres muy cobardes y machistas, pero no escasos en nuestra geografía.
Lejos de juzgar el caso, cosa que atañe a un jurado popular prefiero sugerir unas preguntas:
Lejos de juzgar el caso, cosa que atañe a un jurado popular prefiero sugerir unas preguntas:
¿Crees en la impunidad del asesinato en legítima defensa?
Poneros en el lugar de la incriminada ¿Mentirías en el juicio, sobre los hechos, para huir de la condena solicitada por el fiscal? ¿Existe una cárcel más temible que cuatro décadas de malos tratos? ¿No debería tener responsabilidad penal un hijo que permite constantes maltratos hacia uno de sus progenitores ?
Tengo una cosa clara, en mi baraja la sota de espadas no se deja pisotear por el rey de bastos. En el juego de la vida el rey no vale más que la sota, por muchos siglos que haya habido de imposición tramposa, de exaltación machista. Los tiempos cambian, aunque el cambio en las mentalidades es lento y trabajoso.
¡Desterremos la costumbre al miedo, la sumisión ante situaciones violentas, pidamos ayuda si tenemos malos instintos.... socorramos a las víctimas antes de muertas!!
Opinad...
Un artículo interesante pero que apenas esboza un tema tan complejo como la violencia doméstica. Respecto a la costumbre del miedo... por desgracia yo lo llamaría la "costumbre de la indiferencia", que es todavía más grave.
ResponderEliminarPor otra parte, aún seguimos a años luz de alcanzar la igualdad plena entre hombres y mujeres. Cierto sector de la sociedad, quizá más educado o de una clase social media-alta, se acomoda pensando que hombres y mujeres disfrutan de los mismos derechos, pero siguen obviando una profunda violación y discriminación que se produce en cuanto a equiparar salarios, posiciones de alta dirección o incluso en los mismos procesos de selección (¿está casada? ¿tiene hijos?). Si en los estratos sociales más altos se sigue tolerando esto, no es de extrañar que en sectores más humildes o con menor nivel cultural se siga repitiendo este patrón violento, con el beneplácito de las propias mujeres. Más que el miedo, yo diría que el principal problema sigue siendo una falta total de autoestima derivada de años de abuso por parte de la pareja y por una educación machista. En lo único que hemos avanzado en estos años es que parece que ahora los asesinos toman conciencia de su delito y tras matar a su mujer se suicidan debido a la presión mediática (¿por qué no lo harán antes?). Sólo se conseguirá erradicar esta violencia machista a través de una educación igualitaria y subrayando que la violencia machista no es sólo física sino también psicológica. Con respecto a la legítima defensa... estoy totalmente de acuerdo: si tu vida peligra ¿por qué no?
Ey Anónimo, genial aportación. Suscribo todo lo que manifiestas, de una manera tan clara. He de decir que la mujer ha recuperado terreno aunque quede mucho por hacer. Espero que llegue a conseguirse la plena igualdad, aunque para mi entender, no sé si por capacidad de sufrimiento o que, pero sois superiores. Que conste que lo pienso, no es de cara a la galería. Los primeros machistas a los que hay que combatir son los existentes dentro del sexo femenino.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu espléndido comentario, vuelve cuando quieras, estás en casa, saludos!!!
Si CreatiBea, a mí también me pone enfermo. Todos por ahora coincidimos en ese pensamiento de que se peguen el tiro antes, seré más sádico... que les corten la lengua, los brazos y los...(a buen entendedor).
ResponderEliminarUn beso y ¡gracias por tu visita!