Hoy, como sabréis, se entregan los Premios Príncipe de Asturias (los Nobel españoles), con más bombo por el premio otorgado a la selección española de fútbol y la posterior negativa de los clubes punteros a dejar acudir a sus jugadores premiados, alegando que mañana tienen partido. Al final, por diferentes motivos, dos de los buques insignia podrán acudir, el capitán Iker Casillas y Xavi Hernández.
Pero esto no me interesa lo más mínimo, son polémicas mediáticas. Lo que me ha llamado la atención son las conexiones que se pueden efectuar entre los galardonados, bajo un elemento aglutinador en líneas generales, que a mi modo de entender es el aroma a colectivo, a concordia, que desprenden estos premios.
La grandiosidad de un ejército de terracota (los guerreros de Xian), la generosidad de Manos Unidas, la ciencia del trasplante y su intrínseca generosidad, las esculturas curvas, celestiales, acogedoras de Richard Serra, los libros sembrados de "concordia y paz" de Amin Maalouf.
Otra palabra que es denominador común en los premiados es el espíritu de colaboración, queda sabido que es una premisa en toda empresa arqueológica, no menos importante a nivel de ciencias de la salud y el que mejor entiende el pueblo llano, el trabajo en equipo que hace falta para ganar un mundial de fútbol.
Un "ejército" de jugadores con diferentes armas, caras, alturas, pero con un objetivo y medios comunes: ganar el mundial a través de esfuerzo, responsabilidad y lealtad. Cumpliendo un sueño compartido por millones de personas durante muchos años, todo muy bonito... pero... ¿se encuentran estos valores en el día a día a pie de calle, o por el contrario triunfan otros como el individualismo, el egoísmo, la competencia desleal...?
Mi enhorabuena a los premiados y espero que los IDEALES que defienden estos premios a través de su jurado sean más tangibles en nuestra sociedad el resto de los días del calendario.
Sólo comentar que detrás de estos premios (y muchos otros) por desgracia hay muchos intereses creados. La elección de de los ganadores (lo sé de primera mano) se decide entre un pequeño grupo oligárquico. Aunque teóricamente sea un premio a la concordia, a la igualdad, etc... es destacable que los premiados siempre sean personajes no anónimos y de rabiosa actualidad. Quizá sea excesivamente cínica, pero ¿no crees que los Premios son en el fondo un panfleto turístico de Asturias, y por extensión, de España? Como muestra, te dejo algunos ejemplos de galardonados con los Premios a la Concordia:
ResponderEliminar+ Ingrid Betancourt
+ J.K. Rowling
+ Ciudad de Berlin en su XX Aniversario
¿No crees que son bastante oportunistas?
Hola Anónima, muchas gracias por tu comentario. Pienso que tienes mucha razón en lo que dices, aunque discrepo un poco en lo de promoción de España, ya que no creo que tengan mucho seguimiento fuera de nuestras fronteras (ni siquiera dentro). Todos los premios relevantes se mueven en esferas oligárquicas, no tengo duda de ello, pero me gustan los valores que desean "vender" desde los Premios de Asturias. Pese a ello, reconozco que, historicamente, nuestro país no ha sido el mejor ejemplo de libertad, de concordia, y menos la Realeza, pero aplaudo el giro democrático de ésta. ¿Estás más conforme con el Nobel de la Paz a Barack Obama? Yo no.
ResponderEliminarUn saludo y espero sigas visitando mi blog, si eliges un nombre para firmar los comentarios te lo agradecería, por si acaso hay muchos anónimos, para reconoceros aun respetando vuestro anónimato. Gracias de nuevo!!
Si yo estoy de acuerdo que los Novel son mucho mas políticos y se mueven en mayores intereses creados. Los de Asturias los veo mas independientes. Y también espero que los valores que ensalzan se abran camino en nuestra sociedad tan carentes de ellos de un tiempo a esta parte.
ResponderEliminarVeo que has empezado hace poco, animo tienes un largo camino por delante y muchas cosas que contar, disfruta. Te enlazare para seguirte con mayor facilidad.
Un saludo.
Pues yo sigo sin ver ninguna diferencia entre los Nobel y los Príncipe de Asturias... en general todos los premios se mueven por las mismas premisas: política, publicidad y opinión pública. Por supuesto, el Nobel de Obama lo muestra, al igual que lo mostró en el 2007 en Nobel a Al Gore en vez de dárselo, por ejemplo, a Irena Sendler.
ResponderEliminarUn saludo,
Edurne
Hola Carlos63, bienvenido! Nunca una elección puede ser justa a vista de todos. Es difícil encontrar unanimidad a la hora de entender quién debe, y quién no, recibir un premio importante. A mí me gusta la línea de los "Príncipe de Asturias" pero creo que en nuestro país no se dan tanta importancia a esos valores que nos venden, una verdadera pena...
ResponderEliminarGracias por tus palabras de aliento, muy amable. Un saludo!
Uy claro Anónimo-Edurne! Estoy de acuerdo en que no todos los que se lo merecen tienen un Nobel. Sólo tenemos que mirar al gran maestro de la doctrina de la no-violencia quién nunca recibió el premio pese a estar nominado en numerosas ocasiones. Un gran ejemplo el que pones del "Ángel del guetto de Varsovia" como otra gran ausencia.
ResponderEliminarAl menos en 1939 no se lo otorgaron al ilustre nominado Adolf Hitler. Ver para creer.
Un saludo y recibe mi nobel a los comentario más críticos de este lactante blog.