Me encuentro en ese momento del verano el el que se apodera de mí un desasosiego potente. Futuro incierto, preguntas existenciales, se tuerce el gesto de mi cara y me vuelvo a dar cuenta de que la vida hay que sufrirla. Todo lo veo oscuro pese a la claridad veraniega, el calor me aplana, me usurpa la poca cantidad de optimismo que guardas dentro de mí.
Otras veces me ha cogido trabajando en algún "Summer Job". Esta vez llega al finalizar una etapa laboral, al menos una pausa temporal.
Soy consciente de que tengo que dibujar un horizonte pero no sé ni agarrar el pincel, ni qué lienzo utilizar. Necesito consejo o apoyo, pero no lo pido, pero no me dejo.
La situación exterior a mi cuerpo/alma no ayuda, pero esto ya no es novedad. La sensación de desoladora incertidumbre es una constante en mi camino vital, pero sigue logrando minar mi autoestima, angustiarme, abatirme siquiera por unos instantes.
Quiero reinventarme y quiero hacerlo bien, quiero acordarme de estos días el verano que viene, con una silenciosa sonrisa de satisfacción.
Supongo que es algo que nos pasa a muchos. No shemos pasado la vida con unos objetivos claros que alcanzar, unas metas muy marcadas que superar y hacia las que conocíamos el camino. Y de repente no es así. No hay metas. No hay objetivos. No hay camino que seguir. Y no sabes si quedarte en el sitio, esperando que se haga de día y verlo todo más claro, o deambular sin rumbo por si la casualidad te pone en el destino las luces de esa casita que aparece siempre en los cuentos. Puedes angustiarte, agobiarte, desesperarte. Pero que no te mine la autoestima.
ResponderEliminarUn beso para el camino
Yo nunca he tenido las cosas claras, pero tampoco he tenido mucha suerte. Desde hace un tiempo las cosas están muy difíciles para nuestra generación, y de una manera u otra casi tod@s lo sufrimos. Puede que sea solo desánimo, siempre he confiado en que puedo dar algo más. Espero saber encontrar que es "algo más".
EliminarUn abrazo y muchas gracias, amiga. Tu beso será una estrella guiadora.
Gracias amiga. Soy fuerte y débil, optimista y pesimista y... lucharé.
ResponderEliminarRecibidos, te reenvío mi agradecimiento.
Un abrazo.
Conozco esa sensación de incertidumbre... y este verano más que nunca. Pero creo que aunque seamos la generación perdida esa que dicen... (yo creo que ya es más de una generación)... encontraremos nuestro lugar. Estoy segura. :-)
ResponderEliminarUn beso!
Alguien dijo una vez, "quien viaja en un tren y sigue con la carga sobre su espalda está loco.Si la baja descubrirá que esa carga también llega a su destino.
ResponderEliminarUn abrazo
David, parece que estos tiempos, por Europa, van marcados por la incertidumbre… todos conocemos bien lo que sientes, peor lo mejor, es que hay que creer que podemos y podremos con todo ¿siempre ha sido así, no? Sin miedo y sacar ánimos como dice el viejo proverbio: al mal tiempo…
ResponderEliminarAbrazos
La situación de incertidumbre es para mí también una de las peores estados. Intenta imaginar lo peor, y a lo mejor así, si te haces a la idea de vivr con esa terrible situación, podras hacer el no llegar a eso. De todos modos, Daviblio, no me gusta nada hablar sin saber exatamente qué es lo que pasa, así que lo único qe puedo hacer es mandarte, como se dice, "mis buenas vibrciones y deseos para ti".
ResponderEliminarSi es que son tiempos de incertidumbres... En uno o en otro momento todos pasamos por esa etapa. O incluso la pasamos varias veces. Lo importante es cogerla con ánimo y siempre ir con el objetivo de aprender, siempre aprender. ¡Muchos ánimos!
ResponderEliminarBesotes!!!
La incertidumbre a mí también me produce mucho desasosiego. Pero a veces el tiempo va colocando las cosas y abriendo puertas y caminos que uno no vislumbraba...
ResponderEliminarBesazos, David!!
Quizás hoy, en este momento y lugar que ocupas ya no se trate de dibujar un horizonte. Quizás ahora de lo que se trata es de reinventarse cada día, todos los días si es necesario y no abatirse si lo que reinventamos no sirve mañana, qué importa, se comienza otra vez, eso es lo importante: tener la certeza de que podemos volver a reinventarnos otra vez.
ResponderEliminarSea lo que sea, espero que te lleguen mis buenas vibraciones.
Besitos
Tienes toda la razón cuando dices al principio que la vida hay que sufrirla, es más, la vida es muchas dudas y pocas certezas, pero solo se avanza soportando las dudas. Un saludo
ResponderEliminarLos tiempos son difíciles, pero son los nuestros. Si lo único que podemos hacer es pelear, pelearemos. Adaptándose, aprendiendo...
ResponderEliminarCompartimos contigo un trocito de nuestra ilusión recuperada después de una etapa bastante dura en lo laboral y personal, pero que ha empezado a encauzarse para que las cosas vayan mejor. También a ti te llegará si te mantienes en movimiento, no lo dudes.
Un abrazo fraternal, compañero.
Lo primero mucho ánimo, encontrarás pronto lo que mereces.Yo también tuve hace un año esa incertidumbre y créeme que llega.Si es cierto que los periodos de verano de descanso sin nada a la vista a veces lo que hace es agobiar en vez de relajar, pero sigue echando y no desistas,vale? Mucho ánimo y coge fuerzas en estas vacaciones.Ya nos contarás.
ResponderEliminarCreo que te entiendo muy bien, por ello te digo que a luchar compra pinceles pintura y brújula y esboza ese camino a tu nuevo yo ese que está dentro de ti y si necesitas ayuda aquí estamos
ResponderEliminarUn besote
Si te sirve de consuelo, a mí el calor me sienta fatal y en los últimos veranos siempre me invade esa sensación de incertidumbre, así que te comprendo perfectamente, es terrible no vislumbrar el camino, es más, no saber si hay camino o adónde conduce; pero no te pongas triste porque como cita una famosa frase: Si lloras por no haber visto el Sol, las lágrimas te impedirán ver las estrellas.
ResponderEliminar¡Un besazo y mucho ánimo de todo corazón!