28 de enero de 2013

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Babosos grupales


No me gusta que mis congéneres se envalentonen cuando están con los amigos y denigren a una mujer por el simple hecho de ser atractiva, que usen malos modales y traten a una fémina como a una fulana. Anoche, en un restaurante, tuve que soportar una situación de ese tipo cuando tres cabezas de chorlito se sobrepasaban sin parar con la camarera, que era extranjera y por ello se sentían más seguros en su lamentable espectáculo.
Algunos seres de este tipo se justifican diciendo que a las mujeres les gustan los piropos o sentirse deseadas, que provocan de forma predeterminada. Claro que les gustan, claro que a los hombres también nos gustarían (si los recibiéramos), pero agradan de la persona apropiada y/o formulados con un mínimo de educación y sutileza. Una mirada, un pequeño gesto, una sonrisa a tiempo... Algo muy diferente del exhibicionismo de estos animales de no-zoológico. Los obreros del ladrillo, al menos, tenían un mínimo de gracia en sus piropos de andamio. Los yupis de hoy, machistas, racistas y sin escrúpulos, no tienen gracia ninguna.

Sí a la seducción, NO a la degradación.

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12 comentarios:

  1. Nada más que decir, totalmente de acuerdo.
    Un beso!

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  2. Los hay que siguen en las cavernas... Lo siento por esa chica, cuando te pasa algo así en el trabajo no puedes reaccionar, no como lo harías en cualquier otro sitio. Es muy desagradable. Mucho mejores los piropos de los obreros, especialmente de los que ya tienen una edad, algunos tienen mucha gracia. De todas maneras, como bien dices, todo depende del momento y la persona. Hay veces que las palabras menos sutiles, en el momento adecuado y en boca de la persona adecuada, pueden gustarte. Mucho.

    Un beso, guapo

    PS: no me creo que no te piropeen

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    1. Tienes razón, Marta. EL oportunismo del lenguaje siempre depende del filtro del receptor. Hay veces que las palabras son inapropiadas y en otras ocasiones, las palabras más feas suenan a gloria.

      Un beso no verbal.

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  3. Totalmente de acuerdo. Solo discrepo en una cosa: los obreros del ladrillo tampoco tenían ni pizca de gracia... la mayoría.
    Besos,

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    1. Estoy de acuerdo en que a lo mejor eran muy burros, ahora que lo dices. Un beso Carmen!

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  4. Holaaa! Cuánto tiempo sin coincidir!

    Lamentablemente aunque a muchos les parezca que vivimos en un mundo modernísimo y desprejuiciado, existen gran cantidad de tabúes y de machismo en hombres, mujeres y también en la gente joven.

    Y yo como Carmen; nunca me ha caido bien un piropo del andamio. Será que por el norte no se tiene tanta gracia pero a mí me violentan y me cabrean.

    El arte de la seducción muy poca gente lo domina. Una pena.

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    1. Siento que te hayan echo pasar un mal rato.

      ¿Lo de la seducción lo dices desde la experiencia? Date cuenta que para seducir tiene que haber una pizca de predisposición a ser seducid@. Pero sí, de ser cierto es una verdadera pena.

      Un beso, LolaSh!

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  5. Que payasos son.
    Me encata ver la cara de imbeciles que se les queda, cuando en estos casos te plantas de frente y eres tú la que les dices la primera barbaridad que se te ocurre
    Un abrazo.

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    1. Eso es! Una mujer con dos huevarios!!!

      Otro abrazo, temible Belén!

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  6. Llevas toda la razón; para halagar a alguien no hace falta sacar el animal que llevas dentro y denigrarle más que piropearle. Aunque si hay algo peor que un hombre en ese plan es una mujer sexista (y las hay, te lo aseguro)

    Me gusta ser piropeada de vez en cuando y dependiendo de qué me digan, es algo que me eleva la autoestima; muchas veces mi abuela me dice que soy muy guapa y muy lista, pero bueno, aunque no sea objetiva me agrada, no me va a decir que soy fea y tonta y mucho menos siendo su única nieta... jajaja!!!
    Una vez un obrero me dijo algo así como “si la belleza fuera delito tú estarías cumpliendo cadena perpetua”, pero pensé que no iba dirigido a mí y yo no hacía nada más que girar la cabeza para encontrar a quién se refería, hasta que me gritó que dejara de mirar atrás, que no llamaría a la policía para detenerme... En fin, anécdotas de una que se considera normalita tirando a fea.

    Y para que veas que los piropos también los pueden recibir los chicos pues me despido con uno, a ver si te gusta, que no es ofensivo ni nada por el estilo: ¡Guapo, ya veo lo que crea Dios cuando está inspirado!

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    1. Jajaja, pero... ¿a quién va dirigido? Los piropos pueden ser simpáticos si no se traspasan ciertas barreras que violenten al receptor.

      Besos, criatura de Dios en inspiración.

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